UGT solicitó ayer la nulidad de los despidos de los dos extrabajadores del Centro Dramático de Aragón (CDA), que se han visto sometidos desde hace meses a una situación laboral "intolerable", según el sindicato, y solicita su readmisión así como el esclarecimiento de las actuaciones por indicio de acoso moral en el trabajo. Además, cuestiona la manera de proceder del director del CDA, Francisco Ortega, y exige mayor transparencia en la gestión del organismo.

Esta ha sido la respuesta de UGT al hacerse pública la situación laboral de Patricio Castelltort y María Luisa García, los dos empleados afectados, que el miércoles dieron a conocer la denuncia presentada por acoso laboral. "No hemos recibido ninguna llamada por parte de la administración", aseguró ayer Castelltort. Sin embargo, reconoce que su situación también "se ha puesto en conocimiento del departamento de Educación y Cultura de la DGA, de los grupos políticos en las Cortes, que nos han citado para varias reuniones, y también de la consejera, el viceconsejero, la dirección general de la DGA y de CCOO". La DGA no se manifestó puesto que existe un proceso judicial abierto.

Ambos están de baja. "Mi compañera desde febrero hasta septiembre y poco después recayó. Y yo también caí con síndrome ansioso depresivo y todavía estamos de baja", explica Castellort.

El objetivo de sacar a la luz estos hechos, en los que tanto Castelltort y como García Omella denuncian haber sufrido mobbing, es que "buscamos la nulidad del despido para volver al puesto de trabajo pero no en la situación que estábamos antes, que nos iba a costar la salud". Desde el principio "ni nos dejaron trabajar ni han considerado nuestro trabajo". Y eso que, en su caso concreto, Castelltort afirma que en los dos primeros meses, justo para la puesta en marcha del Ricardo III , "hice 195 horas extras, cuando en el estatuto el máximo son 80 al año". Desde "el primer momento se me dijo que no se me iban a compensar, pero luego cuando me quejé formalmente, me contestaron que yo debía demostrar que había hecho esas horas". Por eso, dice que en el CDA "se han saltado todas las normas, incluso las morales".

Castelltort y García Omella fueron despedidos en diciembre, cuando ocupaban los cargos de responsable del Area de la Producción Ejecutiva y Responsable del Area Técnica del CDA. Francisco Ortega, director del CDA, explica que se debió a un "ajuste de plantilla. Después de un año de trabajo, decidimos realizar un autoanálisis y ver qué era lo necesario y qué lo prescindible". En ese momento, en plantilla del CDA había nueve personas, "pero vimos las verdaderas necesidades y eliminamos dos plazas no necesarias porque realizan su trabajo en momentos puntuales". En este sentido, Ortega afirma que suponía "un dispendio económico de dinero público importante".

Respecto a los presupuestos del 2004, Ortega afirma que "desde la DGA no me han notificado tal aumento y, aunque lo hubiera, no tiene porqué estar destinado a personal sino para acometer más actividades". Sin embargo, en el BOA del 31 de diciembre aparece que tiene 2.598.540,98 euros "y no 1,2 millones como insiste Ortega", concluye Castelltort. En este sentido, la DGA confirmó que en el "BOA hubo un error" puesto que el "presupuesto es de 1,2 millones".

Otro de los puntos de conflicto ha sido Kathleen López, jefa de Producción. Castelltort y García Omella afirman que no trabajó en Ricardo III salvo en contadas ocasiones, ausencia que contó con el permiso de Ortega. "Nos dijeron que estaba en proceso de recuperación, cuando estuvo dirigiendo cursos en la SGAE en Madrid --explica Castelltort--. En el artículo 8 del reglamento interno se afirma que no se pueden realizar actividades fuera del CDA si son incompatibles con el funcionamiento propio".