Los pactos de la triple derecha con Vox como aliado imprescindible han permitido al PP ganar poder municipal en las grandes ciudades, al recuperar dos plazas claves como son Madrid y Zaragoza, dos de los denominados ayuntamientos del cambio del universo Podemos. El PSOE ha alcanzado nuevas alcaldías al arrebatar a diversas formaciones varias capitales de provincia y ciudades intermedias, mientras Ciudadanos preside por vez primera unos pocos ayutamientos. Nada comparado con la couta de poder que sus votos han proporcionado al partido de Pablo Casado.

Aunque el suspense se ha mantenido hasta casi última hora, la triple alianza ha funcionado como una máquina bien engrasada en la gran mayoría de municipios donde sumaban para hacerse con la alcaldía. Pese a la victoria de Carmena, José Luis Martínez-Almeida, se ha convertido en el alcalde de la capital de España, recuperando el feudo más preciado de los conservadores. En Zaragoza, el popular Jorge Azcón, se ha impuesto como alcalde pese a la victoria del candidato del PSOE. El telón cae sobre 17 años de mayorías de izquierdas en la capital aragonesa.

El PP también ha logrado recuperar Córdoba y mantener las alcaldías de Málaga y Murcia, otras dos de las ocho grandes capitales de provincia. Han retenido, además, Santander, Oviedo, Ponteverda, Ceuta, Almería, Alicante, Teruel y Salamanca.

El PP pierde 8 alcaldías

Los conservadores ha perdido, en cambio, alguno de sus feudos tradicionales más preciados. Algunos a manos de coaliciones locales, como en Orense (Democracia Orensana) y Ávila (por Ávila). Otros a manos del PSOE, como ha ocurrido en Logroño, Lorca, Cáceres y Jaén. Los socialistas también le han arrebatado Burgos y Huesca, en este último caso porque un edil de Cs ha votado en blanco sin advertencia previa para no formar votar junto a Vox.

Pero de donde mayor botín han sacado los socialistas es en los caladeros de otros partidos. A las plataformas de Podemos en Galicia, les han arrebatado las alcaldías de A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol, y Santa Cruz Tenerife a Coalición Canaria.

El PSOE ha mantenido las dos grandes capitales de provincia que presidía, Sevilla y Valladolid, así como muchas ciudades de menor entidad como Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Vigo, Lugo, Huelva, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Castellón y Soria.

Granada, Palencia y Melilla, naranjas

Cs ha obtenido las alcaldías de Granada y Palencia con el apoyo de PP y Vox. En esta última ciudad, los partidarios del alcaldable del PSOE han salido a la calle en protesta por un acuerdo que lo ha descalbagado pese a disponer de 11 ediles frente a los tres naranjas. Iba a lograrlo también en Burgos, pero los concejales del partido de Abascal se han votado a si mismos en protesta por "el desprecio" de que habían sido objeto por parte del partido de Albert Rivera. El nuevo alcalde es del PSOE, pero el vicesecretario de organización del PP, Javier Maroto, ya ha anunciado la presentación inmediata de una moción de de censura.

Cs compartirá mandato con el PP en Badajoz y gracias al apoyo del PSOE, los naranjas han arrebatado Melilla al PP, una de las sorpresas de última hora, y comparten mandato con el alcaldable de este partido en Ciudad Real, Albacete y Almansa.

Podemos, el gran perdedor

La elección de alcaldes ha confirmado que las municipales han supuesto la debacle para Podemos. De las ocho grandes ciudades por el cambio, sólo les quedan Barcelona, Valencia y Cádiz, aunque en manos de dirigentes alejados de Pablo Iglesias. Ada Colau, Joan Ribó, de Compromís, y José María González Santos, Kichi, el único que milita en la formación morada aunque al recoger el bastón de mando hizo incapié en que los morados deben mantenerse como "la gente corriente" a la que defienden. Una inequívoca puya al líder. En Zamora repite con su insólita mayoría absoluta el alcalde Izquierda Unida, Paco Guarido.