Bilbao. -- La juez Nekane Bolado, instructora del denominado caso Atutxa, abierto por la negativa del presidente del parlamento vasco a disolver el grupo Sozialista Abertzaleak (SA), heredero de la ilegalizada Batasuna, ha acordado el archivo de las actuaciones por considerar que los hechos no son constitutivos de delito, según han confirmado fuentes judiciales.La fiscalía estudia presentar un recurso contra la medida de la juez instructora, lo que provocaría la intervención de la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.En el caso Atutxa se encontraban encausados inicialmente el presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, y los miembros de la mesa Gorka Knorr, de EA, y Kontxi Bilbao, de Ezker Batua, aunque con posterioridad se amplió también la acusación a los miembros de la Junta de Portavoces Joseba Egibar, Rafa Larreina y Antton Morcillo, de PNV, EA y SA, respectivamente.Órdenes del SupremoLa causa se abrió en junio del pasado año ante la negativa de los órganos de gobierno del Parlamento vasco de atender las órdenes dictadas por el Tribunal Supremo para que se procediera a la disolución del grupo SA, después de que hubiera sido declarado ilegal Batasuna.La denuncia motivó la apertura de las diligencias en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, dado el carácter de parlamentarios de los denunciados.En diciembre del 2003, Atutxa, Knorr y Bilbao acudieron a prestar declaración ante la juez instructora acompañados de dirigentes de sus respectivos partidos y de cientos de simpatizantes que permanecieron concentrados ante las puertas del Palacio de Justicia mientras la juez les interrogaba.Además de los denunciados, la juez tomó declaración como testigos a los representantes del PP y del PSE en la Mesa de la Cámara, que se pronunciaron a favor de la disolución del grupo de SA.