José María Aznar acusó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero de hacer "concesiones" al terrorismo con su promesa de retirar las tropas españolas de Irak si la ONU no toma el mando de la ocupación. En su primera entrevista con un medio de comunicación tras las elecciones en las que su partido fue derrotado, el presidente del Gobierno en funciones afirmó que "los terroristas o quienes se benefician del terror" han tomado "buena nota" del anuncio del líder socialista y advirtió de que éste cometerá un "grave error" si "debilita la coalición internacional contra el terrorismo".

"Lo primero que tiene que saber Zapatero es qué quiere hacer con las tropas en Irak, y lo segundo es qué quiere que haga la ONU. Pero enviar mensajes pensando que con concesiones se puede ganar al terrorismo me parece grave", respondió Aznar al director de informativos de Tele 5, Juan Pedro Valentín.

MENTIRAS O CALUMNIAS Con gesto serio y voz grave, el presidente defendió la política informativa y la "honorabilidad" del Ejecutivo tras los atentados. "Los que dicen que el Gobierno ha mentido calumnian", afirmó. Y justificó la desclasificación, el jueves pasado, de informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con el argumento de que al Gobierno "se le pedía transparencia" sobre lo ocurrido y decidió proporcionar la información.

A la pregunta de si la publicidad de los documentos ha dejado en mal lugar a los servicios secretos españoles, porque en ellos se apuntaba a la autoría de ETA, Aznar aprovechó para descargar en el CNI cualquier fallo informativo del Ejecutivo.

"No es cuestión de quedar bien o mal. Los servicios secretos hacen su trabajo, y si acertasen siempre, no serían servicios de inteligencia, sino otra cosa", dijo. Y añadió "cuando se produce un atentado, y los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad no lo han detectado, por eso no vamos a criticar a los servicios de inteligencia y a las fuerzas de seguridad, que yo respaldo su trabajo".

Aznar negó que el director del CNI, Jorge Dezcallar, le haya presentado su dimisión. El presidente argumentó que la "inmensa mayoría de los españoles" pensaban que ETA estaba detrás de la masacre del 11-M, tras lo cual preguntó: "¿Por qué va a dimitir el primer director civil del centro, que está realizando un trabajo excelente?". Ante la insistencia del periodista, Aznar dijo: "Yo no le exijo la perfección a las personas que trabajan para el Gobierno. Les exijo que pongan todo su empeño, y el CNI lo pone".

El presidente invocó su condición de víctima del terrorismo para justificar su insistencia en la autoría de ETA y defender que hubiese llamado en dos ocasiones a los directores de medios de comunicación para persuadirlos de esa hipótesis.

Aznar afirmó que los atentados influyeron en los resultados de los comicios del 14-M, si bien aconsejó esperar para sacar conclusiones más concretas y tener "perspectiva". "¿Qué dice usted, que hay terrorismo bueno o malo? De su pregunta sólo se puede extraer esa conclusión", increpó al entrevistador.

Aznar no admitió errores en su política exterior y defendió la invasión de Irak con el argumento de que el mundo "está mejor sin Sadam Husein". Respecto a su futuro político, dijo que presidirá el PP hasta el próximo congreso.