El secretario de organización del PSOE, José Blanco, manifestó ayer su rechazo a que se reconozca el derecho de veto a las autonomías en el Senado. En declaraciones a la agencia Europa Press, también precisó que quien lidera la reforma territorial es el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y no el de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, cuya opinión es "muy respetable". Blanco pidió a Mariano Rajoy que no amordace al PP ni impida el debate.

Sobre la posibilidad de que la reforma del Senado contemple el derecho de las autonomías a vetar determinadas leyes, tal como ha sugerido el Ministerio de Administraciones Públicas, Blanco dijo que sólo se trata de "reflexiones sobre reformas que hay que hacer" y que el Gobierno no ha anunciado ninguna posición. Anticipó su rechazo al derecho de veto "porque lo que hay que hacer --dijo-- es tener la capacidad de armonizar y no de vetar; lo hemos visto en el proceso de Constitución Europea. ¿A qué nos llevaba el veto? A bloquear el proceso de Constitución europea".

Blanco califica el protagonismo de Maragall en la política española de "muy respetable", porque es "el depositario de la voluntad popular" en Cataluña, pero precisó que el Senado afecta al conjunto del Estado y que Zapatero será quien encabezará su proceso de reforma.