La "profunda remodelación" del Gobierno valenciano anunciada ayer por su presidente, Francisco Camps, le permitirá reforzar su poder sin crear un nueva brecha en su disputa con el sector zaplanista del PP. Dos de los fieles al actual portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, perderán atribuciones, aunque no ha habido purga: los tres consejeros zaplanistas seguirán en el Ejecutivo.

La hasta hoy consejera de Agricultura, Gemma Amor, ocupará ahora un departamento sin cartera de Cooperación y Participación dependiente de un vicepresidente único, el campsista y mano derecha de Carlos Fabra en Castelló, Víctor Campos. El zaplanista Miguel Peralta deja Industria para sustituir a Campos en Justicia. La cuota de poder del exministro de Trabajo la completa Alicia de Miguel. Fuentes zaplanistas se mostraron confiadas en que "se abra una nueva etapa en las relaciones dentro del partido".

El refuerzo del poder de Camps se apoyará en su hombre de confianza, Esteban González Pons, que ocupará un departamento sin cartera pero con atribuciones básicas de portavoz y coordinador del Gobierno.