El congreso extraordinario de Converg¨ncia Democr tica de Catalunya (CDC) resolvió ayer trasladar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero la responsabilidad del sentido de su voto en el referendo de febrero sobre la Constitución europea. La ponencia aprobada por el cónclave afirma que el partido sólo apoyará el Tratado si logra del Ejecutivo un "resultado satisfactorio" en cuanto al reconocimiento lingüístico e institucional de Cataluña en la UE.

Tras casi cinco horas de debate, el secretario general Artur Mas logró que en el congreso no se impusieran las tesis de los delegados que exigían un no rotundo y sin condiciones a la Constitución de la UE por mucho que comparta con ellos que el texto que se someterá a referendo "no responde a las aspiraciones del nacionalismo catalán". Mas advirtió de que CDC tiene suficiente personalidad y peso en la sociedad catalana para no necesitar adoptar "posiciones miméticas de otros partidos".

La dirección negoció un texto alternativo con los delegados que defendían el no a capa y espada, y que, tras esa transacción, retiraron sus enmiendas. Los que no se avinieron a este nuevo redactado y quisieron someter a votación sus propuestas fueron derrotados por el plenario.

El texto, aprobado por un 77%, deja la pelota en el tejado de Zapatero al afirmar que CDC podrá "dar apoyo y manifestarse a favor" del Tratado si hay un "resultado satisfactorio" por parte del Gobierno sobre el reconocimiento "lingüístico, cultural y político" de Cataluña. Pero, avisa de que si no se da esta "solución favorable y justa", CDC "rechazará" la Constitución.

ERC E IU, CON EL ´NO´ Los consejeros nacionales cerraron ayer filas con la dirección de ERC y aprobaron participar en la campaña por el no en el referendo sobre la Constitución europea. Josep Lluís Carod-Rovira anunció que contactará con otros partidos para formar un frente común y hacer campaña conjunta. El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, dijo ayer, que la convocatoria del referendo "era precipitada" y obedecía a "intereses partidistas" del PSOE.