Más de un centenar de colectivos de memoria histórica se concentraron ayer frente a la catedral de la Almudena para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos y advirtieron que si el dictador es inhumado en el centro de Madrid seguirán las protestas. La concentración comenzó a las 12 horas con un amplio dispositivo de seguridad y los manifestantes, ante la mirada de turistas y curiosos, corearon lemas como «sin memoria no hay democracia». La campaña Ni Valle Ni Almudena está compuesta por diversas asociaciones de memoria histórica, de Víctimas del franquismo, vecinales, sindicales, ecologistas, feministas y colectivos antifascistas.

Las agrupaciones consideran que en ese lugar es donde la dictadura organizaba los actos de exaltación del régimen y su entierro en el lugar «supondría una vejación y humillación para las miles de víctimas del franquismo, para sus familias y para el conjunto de la sociedad. Una democracia no puede honrar a un dictador, como han expresado reiteradamente los organismos internacionales de derechos humanos», añaden.

La campaña viene respaldada por una iniciativa ciudadana particular en Change.org que en pocos días ha obtenido mas de 100.000 firmas de apoyos.

Por otro lado, miles de personas se congregaron ayer en la madrileña plaza de Colón para clamar contra «la impunidad» de los «golpistas» responsables del proceso independentista catalán y pedir que se suprima la autonomía de esta región, en una manifestación convocada por la Fundación en Defensa de la Nación Española (Denaes) y apoyada por Vox. Los congregados acudieron en su mayoría con banderas españolas u otros símbolos representativos de la nación, y escucharon discursos proclamados por, entre otros, los periodistas Luis del Pino (esRadio), Carlos Cuesta (OKDiario) y Rosa Cuervas-Mons (Intereconomía), y el presidente de Vox, Santiago Abascal.