El confidente de la Guardia Civil Rafá Zuher está en prisión desde el 18 de marzo como presunto colaborador del 11-M. El magistrado le acusa de haber puesto en contacto a Jamal Ahmidam, El Chino, con el exminero para conseguir los explosivos que reventaron en cuatro trenes en Madrid.Según las declaraciones efectuadas por los agentes en la comisión del 11-M, Zuher no explicó hasta el pasado 16 de julio que conocía a tres de los marroquís que salían en los periódicos. Además, afirmó sólo entonces que faltaba un cuarto que él conocía, en referencia a El Chino,

de quien afirmó que podía ser "el principal responsable" de los atentados de Madrid.