El español detenido en Avilés el pasado miércoles es José Emilio Suárez Trashorras, un minero de 27 años, que se retiró hace tres "por depresión", según indicaron fuentes de su entorno. Suárez está acusado de haber facilitado a los terroristas los cerca de 150 kilos de goma-2 eco que se utilizaron en el atentado del 11-M.

La familia de Suárez no daba ayer crédito a las informaciones que vinculaban al joven --que se casó hace poco más de cuatro meses-- con la masacre de Madrid. Esas mismas fuentes aseguraron que si fue él quien facilitó el explosivo, en ningún caso fue consciente del destino que iba a tener.

Suárez se dedicaba últimamente a la compraventa de coches en un negocio que regenta con su cuñado en Castrillón. Cuenta con antecedentes policiales por tráfico de drogas, lesiones y faltas, aunque, según fuentes jurídicas, nunca llegó a cumplir pena de cárcel. Durante un tiempo, el detenido fue investigado por la Guardia Civil porque tenían sospechas de que estaba traficando con goma-2, pero no había pruebas. Otras fuentes insistieron ayer en que el contacto de Suárez con los terroristas islámicos se gestó en la cárcel asturiana de Villabona.