El exministro del Interior Angel Acebes negó ayer que existiera "imprevisión" en el Gobierno de José María Aznar respecto a la amenaza que suponía el terrorismo islamista. Acebes aseguró que tras los atentados, y durante su comparecencia ante la comisión del 11-M, informó "fielmente" de los detalles que se conocían y aseguró que ni el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ni ningún representante de los cuerpos de seguridad del Estado hablaron de "imprevisión".

Acebes consideró "un grave error" tratar de buscar responsabilidades cuando hay un atentado, y se preguntó "qué imprevisión hay detrás de cada atentado de ETA" o si hay que buscar en cada uno de ellos lo que ha fallado. Frente a esa actitud, abogó por mejorar los instrumentos policiales, judiciales o legislativos.

El exministro afirmó que los seis primeros meses del Gobierno del PSOE se han caracterizado por "la incompetencia", los "engaños y las mentiras". El secretario de política autonómica del PSOE, Alfonso Perales, replicó que Acebes "está absolutamente deslegitimado para acusar al Gobierno de mentir tras el lamentable papel que realizó el 11-M".

Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, centró sus críticas en Mariano Rajoy. Para Blanco, el secretario general del PP "algo tendrá que decir" sobre el 11-M, y le emplazó a que deje de estar "bajo las faldas de Aznar". Blanco calificó al líder del PP de "presidente en minúsculas", en alusión al hecho de que comparte el cargo con Manuel Fraga, presidente fundador, y Aznar, presidente honorífico.

LA IRONIA DE MONTILLA Desde Barcelona, el ministro de Industria, José Montilla también se refirió a la posibilidad de que el congreso del PP apruebe crear la figura del presidente de honor. "No es de extrañar que Rajoy esté preocupado porque no debe ser fácil trabajar con un presidente fundador Manuel Fraga y uno honorario Aznar que impedirán la revisión crítica del pasado", señaló. Montilla denunció la falta de autocrítica del PP.