Los mensajes injuriosos vertidos en las redes sociales tras el asesinato a tiros de la presidenta de la Diputación de León y del PP en esa provincia, Isabel Carrasco, ha abierto un debate en la clase política sobre el uso indebido de Twitter o Facebook y, en algunos casos, sobre su regulación.

El ministro Jorge Fernández Díaz ha calificado de "bochornosas" y "actos de apología del delito y el odio" algunas de las frases publicadas. "Hay que limpiar las redes de indeseables", ha señalado el ministro del Interior, tras presidir en Valdemoro (Madrid) el acto del 170º aniversario de la fundación de la Guardia Civil. Fernández Díaz ha hecho un llamamiento a la reflexión y ha pedido "poner en valor la actuación de los políticos" ya que, según ha dicho, "fuera de la democracia solo hay anarquía".

Aunque el ministro del Interior ya ha anunciado que se ha abierto una investigación para determinar si esos mensajes son constitutivos de delito, los políticos no han permanecido ajenos a esta polémica.

La mayor parte de los políticos coinciden en que este tipo de hechos ya están tipificados en el Código Penal, aunque algunos han ido más allá y piden reformas legales para atajar estas prácticas.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad, José Martínez Olmos, ha sido quien más claramente se ha mostrado a favor de regular el uso de las redes sociales, hasta el punto de que ha escrito un comentario en su blog personal urgiendo a hacerlo.

Martínez Olmos ha tenido que aclarar a través de Twitter que hablaba a título personal y no en nombre del PSOE, después de que el partido difundiera a través de la misma red social un mensaje negando que los socialistas propongan tal regulación.

Y es que el diputado andaluz asegura que su indignación por ese asesinato se ha visto incrementada "sin límite ante la catarata de comentarios indignos que muchas personas desalmadas han vertido en las redes sociales".

Usuario activo de las redes sociales, Martínez Olmos dice que cada vez hay "más llamativos abusos" que determinadas personas y grupos organizados hacen de las redes para insultar, presionar y denigrar a quienes no piensan igual o no opinan igual.

Por eso, cree que ha llegado el momento de regularlas, convencido de que "no todo vale y menos cuando se incita a la violencia o se denigra a las personas o las instituciones".

"El PSOE no ha pedido la regulación de las redes sociales", se ha visto obligado a decir este partido a la vista del aluvión de criticas que estaban recibiendo por el comentario de este diputado.

Incluso una compañera suya de bancada, la canaria Patricia Hernández, ha escrito un tuit en el que considera innecesaria una nueva regulación, aunque sí más educación y responsabilidad, al tiempo que recuerda que "lo que es amenaza fuera de Twitter también lo es dentro".

También ha terciado en la polémica, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, que ha censurado los comentarios "inaceptables" que se están sobre el asesinato de Isabel Carrasco.

"Hay alguna red social que se está convirtiendo en un lugar muy poco recomendable", "no voy a darles mas cancha, creo se califican a si mismos", ha dicho en declaraciones en el Congreso.

No obstante, ha añadido que España es un país solidario de "gente buena" y que cuando se produce un crimen de esta naturaleza el "sentimiento es de repulsa en toda la gente que importa".

Su homóloga en el PSOE, Soraya Rodríguez, se ha limitado a decir que no se puede justificar ningún asesinato.

En esa misma idea ha abundado el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, para quien no hay nada que justifique el asesinato de una persona, sea quien sea, ya sea un político, un trabajador "normal y corriente", un empresario...

Tras calificar de "inconcebible e impresentable" que alguien haya querido justificarlo a través de las redes sociales, Duran Lleida ha admitido que no es fácil opinar sobre si deben regularse mejor, porque hay que conjugar la libertad de expresión con otros derechos de los ciudadanos.

Hoy por hoy, no obstante, el Código Penal ofrece instrumentos para combatir ese tipo de comentarios, que pueden ser un insulto, una injuria o una calumnia, ha indicado, aunque el anonimato que a veces permiten las redes sociales puede dificultar la persecución.

Totalmente en contra de una nueva regulación se ha mostrado el diputado de IU Alberto Garzón, que lo ha tachado como "otra forma más de censura", que está "en consonancia con estos tiempos" de recorte de libertades.

El pasado mes de abril, la Guardia Civil detuvo a 21 personas por proferir en las redes sociales e internet diferentes mensajes ofensivos a las víctimas del terrorismo.

Entre las víctimas insultadas figuraban Irene Villa, Miguel Ángel Blanco y Fernando Trapero, el guardia civil asesinado por la banda en Francia en 2007.