Unas 4.000 personas asistieron al funeral por las víctimas del 11-M en el colegio Ciudad de Valencia de Santa Eugenia, donde ocho niños perdieron a uno o a sus dos padres. En el acto estuvo presente el Defensor del Menor, Pedro Nuñez-Morgades, que pidió a padres, profesores y psicólogos que se deje "actuar en la intimidad familiar para que los niños recuperen el pulso de la vida".