El presidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció ayer que retira la propuesta que había lanzado el día anterior de eliminar por ley la representación nacionalista en el Congreso. La decisión de Ibarra se produjo tras el alud de críticas que recibió su propuesta y después de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, le hubiera telefoneado para comunicarle que se opone a esta iniciativa y que no la incluirá en su programa electoral.

Ibarra tenía previsto defender en la conferencia política que el PSOE celebrará este fin de semana una reforma de la ley del régimen electoral general para elevar el número de votos necesarios para obtener un diputado hasta el 5% de los sufragios emitidos en toda España, lo que barrería a las fuerzas nacionalistas del Congreso. Pero ayer anunció que retiraba su iniciativa "porque parece que los nacionalismos no preocupan a nadie".

En rueda de prensa, Zapatero recordó que no es la primera vez que Ibarra lanza esta propuesta. El secretario general del PSOE confirmó que no tiene "ninguna voluntad" de promover la reforma legislativa que defiende el presidente extremeño porque no la comparte "en absoluto", aunque la respeta.

CRITICAS DE RAJOY Desde Londres, donde se entrevistó con el primer ministro Tony Blair, Mariano Rajoy vio en las palabras del presidente extremeño una muestra concluyente de la disparidad de criterios en las filas socialistas. "Mientras Ibarra quiere echar a los partidos nacionalistas, Maragall se alía con los que tienen un planteamiento contrario", afirmó el candidato del PP a la Moncloa, informa Mercedes Jansa. En la misma línea se expresó la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, quien se reafirmó en la defensa de la Constitución.

Como Zapatero, los socialistas catalanes se desmarcaron de Ibarra. El portavoz del Gobierno de la Generalitat, Joaquim Nadal, aseguró que el Gobierno catalán no había "perdido ni un minuto" de su reunión de ayer para tratar esta cuestión. El diputado de ERC Joan Puigcercós vio "secuelas franquistas" y el secretario general de CDC, Artur Mas, dijo que la propuesta "hace temblar" y demuestra que "el PSOE y el PP se parecen mucho en su modelo de Estado".

En cambio, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, coincidió con Ibarra en que los nacionalistas "están sobrerrepresentados".