--La cita de Carod con ETA ha puesto a prueba la histórica relación entre PSOE y PSC. ¿Quedan heridas abiertas o sólo cicatrices?--La relación es muy buena porque pertenecemos al mismo proyecto político, ideológico e histórico. Se ha puesto a prueba porque un Gobierno que acababa de arrancar se encontró con un hecho grave que tenía que acarrear consecuencias políticas. Pero la relación entre el PSOE y el PSC es muy buena. Lo ha sido, lo es y lo seguirá siendo.

--Usted ha admitido que el PSOE vivió aquel debate con "preocupación e intensidad". ¿Planteó alguien la ruptura con el PSC?--No, en ningún momento. Todas mis conversaciones de aquel día con Maragall y Montilla se mantuvieron en el tono de la muy buena relación personal que tenemos.

--¿Cómo se siente cuando oye a dirigentes socialistas como Bono o Ibarra criticar a Maragall?--El PSOE ha apoyado en todo momento la conformación del Gobierno de Cataluña. Lo que pasa es que el PP ha intentado deslegitimar el tripartito antes de que se formara, demostrando que carece de escrúpulos democráticos y que no respeta el voto de los catalanes. A mí no me extraña este talante del PP, y a los catalanes, tampoco.

--¿Qué pasó el pasado día 26 para que primero dejase la resolución de la crisis en manos de Maragall y luego le instara en una nota a aceptar la renuncia de Carod?--Que Carod puso su cargo a disposición de Maragall, y había una lógica expectación por conocer mi posición. Desde el respeto a la Generalitat, creí obligado comunicar mi opinión, que Maragall conocía.

--Pero lo cierto es que, después de que usted pidiera en público el cese de Carod, se ha abierto el debate sobre la autonomía del PSC.--El estatus jurídico del PSC está perfectamente interiorizado por el PSOE. Lo que estaba a debate era la situación del conseller en cap, que había protagonizado una noticia grave. La formación de la Generalitat corresponde sólo a su presidente, como la de cualquier otro ejecutivo autonómico. Lo que le transmití a Maragall y trasladé a la ciudadanía fue algo más que un consejo y bastante menos que una orden. Era una indicación sobre un criterio político que me parecía bastante evidente

conseller en cap,

--Pero Maragall se ha mostrado molesto por su comunicado, que achaca a las "presiones alocadas y desordenadas" que usted sufrió.--Desordenadas no pudieron ser, porque yo en el PSOE mantengo el orden cada día. No hubo presiones, sino inquietud. Emití la nota para atender una demanda informativa y política importante. Ante un hecho de esta gravedad hay gente más tranquila y gente que lo es menos, pero Maragall y Montilla conocen mi profundo respeto por la autonomía del PSC y mi compromiso con la España plural.

--Entonces, ¿por qué no esperó a que Maragall tomara su decisión?--Porque quería ayudar a que el Gobierno de izquierdas superara aquella situación lo mejor posible. El PP creía haber hallado la pócima mágica para afrontar el 14-M y ocultar el inmovilismo y falta de ideas de Rajoy. Por eso no quería que la crisis se resolviera, pero se zanjó en 24 horas.

--Sin embargo, algunos barones del PSOE no han dudado en opinar, por ejemplo, sobre si Carod debe volver o no a la Generalitat...--A los consejeros extremeños los nombra Ibarra, que es el presidente elegido por los ciudadanos. Pero ante crisis tan graves como la de Carod, es normal que la dirección del PSOE tenga bastante que decir.

--¿Ha sentido que estaba en juego su autoridad dentro del PSOE?--Según el PP, mi autoridad está en juego desde que fui elegido secretario general. Basta con ver cómo se han aprobado las listas para comprobar el grado de unanimidad y consenso del partido en este periodo. Lo que pasa es que el PSOE es un partido democrático donde la que gente piensa y opina, y en otros la gente no piensa o, si lo hace, no opina. Nos gusta disfrutar de la libertad; otros disfrutan del silencio.--Tras el caso Carod,

--Tras el ¿cree que ERC es un socio de fiar para el PSC?--Esquerra tiene unos compromisos que tiene que cumplir, pero hasta ahora no hay motivos para pensar que ERC suponga un problema.

--Usted mantiene que el CNI informó de la cita Carod-ETA al Gobierno, y que éste la filtró a la prensa. ¿Dispone de pruebas?--Es evidente que el CNI conocía la noticia, y que de una circunstanciaPasa a la página siguiente