Primer día sin humo en el Congreso de los Diputados. Sin humo de tabaco, pero con un ambiente cargado. Numerosos periodistas y un puñado de diputados estrenaron ayer la prohibición decretada por "el converso" Manuel Marín, presidente del Parlamento y exfumador desde hace un año. Ayer no hubo pleno, así que los adictos probaron su resistencia en una jornada sin la tensión de la actividad parlamentaria. Y aun así, hubo protestas.
Los más afectados, los de Izquierda Unida, que ayer se reunieron con el PSOE para empezar a negociar los presupuestos. Si habitualmente la prensa espera paciente a la puerta del cónclave, ayer optaba por el patio del palacio de la Carrera de San Jerónimo, uno de los tres espacios habilitados para fumar. Los servicios de prensa del Congreso tuvieron que animarles a apurar las últimas caladas para entrar a las conferencias de prensa. No está el precio del tabaco para tirar el cigarrillo a medias.
En los despachos de los diputados también rige la prohibición. Pero más de un representante público amenaza con saltársela. Gabriel Cisneros, del PP, lo expresa así: "My house is my house". O más sencillo, en su "casa" hará lo que le plazca.
Mientras duró la espera, a Manuel Marín se le cortó un traje . Que si peca del fanatismo de los "conversos", decía una informadora; que "no ha contado con los funcionarios de la Cámara", criticó un ujier. Ayer, los agradecidos no fumadores optaron por halagar la iniciativa de Marín... con sordina, que el horno no estaba para bollos.
Lugar exclusivo
La prohibición de fumar afecta de manera desigual a los usuarios habituales del Parlamento. Mientras los periodistas y funcionarios sólo pueden hacerlo en una pequeña parte del bar y en un sofá habilitado para la cuestión en un pasillo poco transitado, sus señorías unen a esos espacios el bar exclusivo de los diputados. A ese local se accede desde los escaños. Se acabaron por tanto los encuentros entre diputados y periodistas propiciados por el mono de sus señorías. Hasta ayer, en el pasillo conocido como la M- 30 , un espacio que rodea el Hemiciclo, muchas de las filtraciones empezaban con el pretexto de pedir fuego. Se ganará en salud, pero se resentirán las crónicas. Con el humo, se perderán también fuentes de información.
