Juan Antonio Ramírez Sunyer, el juez de Barcelona que estaba investigando los preparativos del referéndum de independencia del 1 de octubre del 2017 en Cataluña, ha fallecido.

Así lo han confirmado a 'El País' fuentes jurídicas. Según la publicación, el magistrado de 71 años padecía una larga enfermedad que se había agravado en las últimas semanas.

El deceso de Ramírez Sunyer, que era el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, se produce en medio de la instrucción de la causa contra una cuarentena de personas por la preparación del referéndum. Otro magistrado deberá asumir la instrucción. El TSJC ha expresado su pésame a la familia y amigos de Ramírez.

Ramírez Sunyer se había convertido en la bestia negra del independentismo. Estaba considerado en el mundo judicial como un magistrado discreto que no se dejaba influenciar. No era miembro de ninguna asociación judicial y le gustaba controlar de cerca todas las investigaciones.

LA INVESTIGACIÓN DEL JUZGADO NÚMERO 13

El magistrado comenzó a investigar a altos cargos del Ejecutivo catalán por la preparación del referéndum independentista después de que el exmagistrado y exsenador de ERC Santiago Vidal insinuara que el Govern había obtenido datos fiscales de los catalanes de manera ilegal.

En el pasado, protagonizó polémicas actuaciones, como por ejemplo cuando ordenó cárcel para un grupo de anarquistas que habían participado en una protesta de compañeros de Italia o, también, el ingreso en prisión para un miembro de los Castellers de Sants por su participación en las protestas del centro okupa de Can Vies en el 2015.

La investigación del juzgado número 13 comenzó con una querella de Vox contra Santiago Vidal, Lluís Salvadó i Carles Viver i Pi-Sunyer, el marzo del 2017 y ha sido la base probatoria del Tribunal Supremo para procesar a los líderes independentistas. La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) había decidido esta semana reforzar completamente el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona para que Ramírez Sunyer se pudiera dedicar exclusivamente a la investigación de la causa de l'1-O. Hasta ese momento, el magistrado tenía un refuerzo parcial de un juez de Badalona que le hacía juicios por delitos leves, pero él tenía que seguir instruyendo las causas que le iban entrando.