Todos los grupos de la oposición se han rebelado este martes ante la decisión del Gobierno de modificar en un sólo decreto ley de 200 páginas un total de 26 leyes que afectan a nueve ministerios, así como por utilizar la mayoría absoluta del PP para imponer, con métodos "caciquiles", que Congreso convalide el 'decretazo' este mismo jueves, sin dar la posibilidad a los grupos de presentar enmiendas, pudiendo hablar sólo 15 minutos y sin oportunidad de confrontar directamente con los ministros de los departamentos afectados.

En una diputación permanente muy bronca, los portavoces de la oposición han cargado contra el Ejecutivo por "abusar" de los decretos leyes, una fórmula legislativa que, según han recordado, la Constitución sólo permite utilizar en caso de "extremada y urgente necesidad", condiciones que, en su opinión, no se dan ahora.

Así, desde el PSOE, su portavoz Soraya Rodríguez, ya ha adelantado su intención de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el polémico decreto ley, que ha "calificado de engendro legislativo" y de "deleznable e insultante" para la labor parlamentaria. Además, ha denunciado que el debate que pretende sustanciar el PP el jueves sólo va a ser un "simulacro" y que no se va a poder presentar "ni una enmienda" a un texto de tanta entidad. A la salida, en declaraciones a los medios de comunicación, ha acusado de esta situación a la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría, quien, según su opinión, no es capaz de organizar el trabajo en un Gobierno "donde reina la descoordinación y la improvisación".

En nombre de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha pedido al PP que reflexione. "Así no vamos bien", le ha avisado y, como el resto de la oposición ha afeado al Gobierno que por un lado prometa medidas de regeneración democrática y, por otro, mantenga comportamientos que no hacen otra cosa que alejar aún más a la ciudadanía del parlamento, en el que "abusa" de su mayoría absoluta.

En el mismo argumento ha incidido el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, quien ha reprochado al PP que "rompa las reglas del juego" y quiera imponer al Congreso "un trágala". "No vamos a aceptar el chantaje, nos vamos a rebelar y no vamos a ser cómplices. Pueden secuestrar al parlamento y a la democracia, pero tarde o temprano la ciudadanía democráticamente acabará con este secuestro", ha sentenciado.