El Gobierno pretende que se regule la figura del "diputado sustituto" para cubrir las "ausencias prolongadas" de los parlamentarios que se acojan a una baja por maternidad o por una enfermedad de larga duración que les obligue a dejar temporalmente su escaño. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, avanzó la idea ayer en una respuesta parlamentaria realizada por el socialista Diego López Garrido.

El Ejecutivo quiere que la medida se incluya en el nuevo Reglamento del Congreso y confía en contar con el apoyo del Partido Popular para sacarla adelante, aunque matemáticamente no es necesario para obtener la mayoría absoluta que requiere la reforma. La medida implicaría cambios en la ley electoral, que también precisa de mayoría absoluta.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Camaño, explicó a este diario que esa figura ya existe en países como Suecia, Noruega, Dinamarca y Portugal, y que no supone la renuncia del escaño por parte del diputado que cause baja, sino una interrupción de sus funciones que serían cubiertas por el siguiente en la lista del partido para el Congreso.

SIN AFECTAR AL FUNCIONAMIENTO De la Vega subrayó que un parlamento paritario debe contar con medidas que aseguren el disfrute de la maternidad sin que ésta menoscabe el funcionamiento del grupo parlamentario. Los sustitutos permitirían al grupo contar siempre con el mismo número de diputados en activo.