El voto en contra de la única diputada regional de Podemos en La Rioja, Raquel Romero, impidió ayer que la candidata socialista Concha Andreu fuera investida en primera ronda como presidenta de la comunidad. La aspirante del PSOE logró los votos a favor de los 15 diputados de su grupo y también el apoyo de la representante de Izquierda Unida, Henar Moreno, con quien ha alcanzado un acuerdo programático. Sin embargo, su elección no fue posible por el veto de Podemos, que además llega en plena pugna a escala nacional entre el líder de ese partido, Pablo Iglesias, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

Concha Andreu consiguió solo 16 votos, a uno de la frontera que marca la mayoría absoluta que se requiere en la primera sesión de investidura de un candidato a la Presidencia regional. Se da la circunstancia de que, el lunes, Podemos tampoco apoyó al candidato socialista a la presidencia del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que logró ser elegido en segunda ronda con los votos del PSOE y los de IU.

En La Rioja, la investidura en primera vuelta dependía de la diputada de Podemos, porque Andreu tenía asegurados los 12 votos en contra del PP y los cuatro de Ciudadanos. Romero dejó claro desde el principio de la sesión que la candidata del PSOE no tendría su apoyo. «Hoy no va a ser presidenta de La Rioja», le dijo directamente, antes de decantarse por el no.

De este modo, el Parlamento riojano tendrá ahora que convocar una nueva sesión de investidura previsiblemente mañana, en la que a Andreu le bastará contar con mayoría simple para ser elegida como la primera presidenta de la comunidad. De no materializarse esa posibilidad, provocaría la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas.

Después de 24 años de gobiernos del Partido Popular en La Rioja, el PSOE e IU alcanzaron el día 5 un acuerdo programático al que no se ha sumado Podemos, que en las negociaciones con los socialistas durante los últimos días ha pedido ocupar tres consejerías de las ocho que Andreu prevé en su futuro Ejecutivo regional.

SOLO CARGOS INTERMEDIOS

La candidata socialista ya avanzó la semana pasada su negativa a esa exigencia de Podemos, formación a la que ofreció entrar en el gobierno con cargos intermedios, pero no formar parte de su Consejo.

Durante el pleno, Romero acusó a Andreu de ser «una marioneta dirigida desde Madrid» y colaborar con el «esperpéntico espectáculo» de Pedro Sánchez. Insistió en que los socialistas no han querido negociar con «transparencia» con ella, pero sí lo han hecho en «pactos de despacho», en referencia al acuerdo entre el PSOE e IU. «Creen que somos la fuerza subalterna del PSOE, se equivocan. Podrán amenazar, mentir, pero el voto de Podemos ni se compra ni se vende», subrayó la diputada morada, informa Efe.