Los audios que comprometen cada día más a María Dolores de Cospedal salpicaron ayer al hermano de Alfredo Pérez Rubalcaba. Si hace unos días se filtró un supuesto «encargo puntual» de la exnúmero dos del PP para espiar al también exdirigente popular Javier Arenas, ayer trascendió que otro de sus objetivos habría sido Alejandro Pérez Rubalcaba. Tras hurgar en su vida privada, el excomisario José Manuel Villarejo habría recopilado información que, según afirmó en las nuevas grabaciones que publicaron Moncloa.com y El Confidencial, hacían de aquél «el punto débil» del entonces ministro del Interior.

Cospedal habría hecho el encargo en el 2009 a través de su marido, Ignacio López del Hierro, con el fin de usar el material contra el exministro en plena investigación de la trama Gürtel. En los audios, Villarejo relata la supuesta vida «disoluta» del hermano del exdirigente del PSOE. Este, según el expolicía, estaba «tremendamente preocupado» ante posibles filtraciones.

Villarejo atribuye al hermano del exministro una relación sentimental con la dueña de la agencia de detectives Método 3, que Cospedal y López del Hierro vinculan con el escándalo de espionaje entre dirigentes del PP en la Comunidad de Madrid en tiempos de Esperanza Aguirre. Y asegura que la mujer le usaba para conseguir favores. «Le utilizan como si fuera un Juan Guerra», afirman en relación al caso de corrupción de principios de los 90 en el que se involucró al hermano del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra.

El comisario jubilado también señala, como arma arrojadiza, que el hermano del entonces titular de Interior frecuenta, supuestamente, un local de alterne.

El exministro negó ayer, en una entrevista en Onda Cero, cualquier vínculo con Villarejo. «Yo nunca le vi, nunca despaché con él, nunca le encargué nada y nunca le encargué a nadie que le encargara nada», afirmó con contundencia, preguntado sobre los audios. Por lo tanto, remarcó, no será su voz la que aparezca en eventuales nuevas grabaciones que puedan ver la luz: «Nunca va a salir mi voz hablando con él». Asimismo, admitió que, aunque él no conociera esas maniobras, asume su parte de «responsabilidad», por estar al frente entonces de Interior, lo que hace que se sienta «muy mal». «No puedo mirar para otro lado», dijo.

En los audios difundidos ayer, el expolicía apunta que se podían rastrear las llamadas telefónicas y los movimientos bancarios del hermano del exministro. «En la medida de lo posible es la vía que voy a seguir», apunta. El exdirector de la extinta Método 3 Francisco Marco reaccionó ayer a las filtraciones a través de un comunicado en el que negó que su empresa trabajara para Cospedal, así como que su madre tuviera una relación con el hermano de Rubalcaba.