Era como una atracción más. El montaje de la estructura de la Ofrenda de Flores comenzó ayer a las 7 de la mañana, y las gentes que paseaban por el entorno miraban, entre sorprendidos y admirados, la pericia de los trabajadores. Poco a poco, a lo largo de la jornada, fue creciendo la estructura piramidal, que se distribuye en seis pisos, y que mide unos 15,50 metros de altura y 16 de anchura, y pesa unas 40 toneladas. Hoy jueves, sobre las 10.00 horas, se colocará, con la ayuda de una grúa, la imagen de la Virgen, que se compone de estructura portante, columna, manto, imagen y corona con resplandores. La imagen de de fibra de poliester, pesa 15 kg y mide 1,43 m. La corona tiene un diámetro de 2,64 m. El manto mide 2,50 m de altura, siendo la altura total de 6,70 m y pesa unos 525 kg, sin contar las flores. Este año, el manto de la Virgen se confeccionará con claveles de color rojo, al igual que la Cruz de Lorena, que será también roja con una aureola blanca para resaltarla.