En la ley del Oeste saber jugar con delicadeza tu última carta puede salvarte la vida. El sábado, cuando el reloj dé las siete campanadas, el Mann Filter tendrá que ponerse en la piel de un tahur experto. Se sentará en la mesa junto a seis jugadores para dilucidar una dramática partida por el playoff . Todo puede pasar. Si vence estará vivo... si falla, el Canarias tiene el dedo apoyado en el gatillo para rematarlo. En Lugo, contra el Breogán, otro de los apostantes, el Mann Filter se juega su cabellera. Y lo hace en Galicia, donde no ha ganado este año.

La locura de una temporada de extrema igualdad han dispuesto al Mann Filter ante una situación inesperada. De las ocho plazas en curso sólo hay cinco adjudicadas (Ros, Bar§a, Breogán, Celta y Mendíbil). El sábado se subastan tres para cuatro pretendientes (Avenida, Estudiantes, Mann Filter y Canarias). Las isleñas parten con la desventaja de contar sólo 12 victorias por 13 de sus rivales.

Los favores de Mingo

Las cuentas del Mann Filter son claras. Si gana, se mete en playoff . Si pierde, bailará al ritmo que marquen los otros. En este caso estará fuera de la lucha por el título si el Canarias vence en Valencia al líder Ros y caen el Perfumerías Avenida y/o el Estudiantes en Rivas y Burgos, respectivamente. Si los dos ganan (el Rivas está descendido y Arranz lucha por la permanencia), Canarias y Mann Filter quedarían igualados, pero las aragonesas se valdrían del basketaverage para entrar en el playoff . Si salmantinas y madrileñas, o sólo una de ellas, pierden, el triple empate siempre perjudicaría al Mann Filter.

Entonces, el gran aliado es el Ros. Mala cosa. Porque ya no se juega nada y su técnico, Mingo Díaz, fue alma mater del Canarias las últimas dos décadas. En la primera vuelta la inesperada derrota del Ros llevó a las insulares a la Copa por encima del Mann Filter.

Las variantes se multiplican si se vence en Lugo al entrar en juego los resultados de Salamanca, Estudiantes, Celta, Mendíbil y el mismo Breogán. Así, las aragonesas podrían desde ascender al tercer puesto (si todos sus antecesores pierden) al pelado octavo. Todo un mundo en 40 minutos.