El feminismo vive un momento de reivindicación jamás visto, especialmente bajo la etiqueta #MeToo (Yo también). El escándalo Harvey Weinstein, el depredador de Hollywood, prendió la mecha. A pesar de ello, muchos acusados son reticentes a admitir la gravedad de lo que han hecho. Suelen acudir a lo que los antropólogos llaman «mecanismos del negacionismo», una posición ideológica a través de la cual el sujeto reacciona sistemáticamente contra la realidad y la verdad, negándola o minimizándola a través de tácticas retóricas que dan una aparente legitimidad a sus discursos, cuando en realidad no la tienen.

Harvey Weinstein: «Me eduqué en los años 60»

Las acusaciones de abuso sexual contra el productor de Hollywood han sido las más importantes porque abrieron el camino para compartir en las redes experiencias de abusos a través del #MeToo. También han sido las más abultadas: cerca de 90 mujeres, entre ellas Angelina Jolie, Natalie Mendoza o Gwyneth Paltrow. En un comunicado público, y a modo de expiación, Weinstein señaló que todo se debía a que antes las cosas eran distintas. «Llegué a la mayoría de edad en los años 60 y 70. Me eduqué en otra cultura. Pero desde hace algún tiempo soy consciente de que necesito ser mejor persona».

James Franco: «No tengo ni idea de lo que le hice»

Tras ganar el Globo de Oro a Mejor Actor de Comedia en enero, fue acusado de acoso sexual por tres actrices: Ally Sheedy, Violet Paley y Sarah Tither-Kaplan. El californiano, que lucía en la ceremonia el logo Time’s Up, contra los comportamientos abusivos, afirmó que los hechos eran «imprecisos». «No tengo ni idea de lo que le hice a Ally Sheedy... Solo me lo pasé bien con ella». Respecto a las otras actrices aseguró: «Si he hecho algo malo, lo arreglaré. Las cosas que he oído no son ciertas, pero apoyo completamente a la gente que alza la voz porque no han tenido esa posibilidad durante mucho tiempo».

Louis C.K.: «Solo les pedía que miraran mi polla»

Cinco mujeres acusaron al cómico estadounidense de conducta sexual indebida, entre ellas las cómicas Dana Min Goodman y Julia Wolov, que explicaron cómo se desnudó y masturbó frente a ellas en el año 2002. Otra, Abby Schachner, dijo que en el 2003 la llamó y pudo oír cómo se masturbaba mientras hablaban por teléfono. «En ese momento me dije a mí mismo que lo que hice no estuvo bien, aunque nunca le mostré a una mujer mi pene sin preguntar. Aprendí demasiado tarde que cuando tienes poder sobre otra persona pedirle que mire tu pene no es preguntárselo».

Charlie Rose: «Siempre he defendido a las mujeres»

A finales del 2017, ocho mujeres aseguraron que el veterano periodista se propasó con ellas de distintas maneras. Las acusaciones aseguraban que Rose, de 75 años, se paseaba desnudo, hacía comentarios obscenos e incluso tocaba los pechos y traseros de sus compañeras de trabajo, lo que le costó el despido. «En mis 45 años en el periodismo, me he enorgullecido de ser un defensor de las carreras de las mujeres con las que he trabajado». «Es esencial que estas mujeres sepan que me disculpo por mi comportamiento inapropiado. Siempre sentí que estaba persiguiendo sentimientos compartidos, aunque ahora sé que estaba equivocado».

Roy Moore: «Están motivadas políticamente»

«Me agarró y me puso las manos en el pecho. Pensé que iba a violarme», relató Beverly Young Nelson. Un testimonio que coincidía con el de casi una decena que aseguraba que el aspirante a senador por Alabama, Roy Moore, había abusado de ellas cuando eran menores. Moore lo negó. «Están motivadas políticamente. Pero me duele más por ser padre. Tengo una hija, cinco nietas y una preocupación por la protección de las señoritas».