Enfundada en un ceñido vestido de cuero de Ermanno Scervino y con guantes negros, la modelo rusa de 33 años desfiló el jueves en la plaza de Miguel Ángel de Florencia con motivo del 90º aniversario de CR Runway x LuisaViaRoma, en el que es su primer acto público tras saltar la noticia de su separación del actor Bradley Cooper, de 44 años.

Después Shayk, que compartió pasarela entre otras tops con Bella y Gigi Hadid y con Blanca Padilla, cambió de modelo por otro diseño en negro de Mugler. La top model, que días atrás estaba trabajando en una sesión de fotos en Islandia para Intimissimi, de la que es embajadora, sigue con sus compromisos profesionales. Según People, la expareja (padres de una niña de dos años llamada Lea De Seine) hacía tiempo que llevaba «vidas totalmente separadas». «Él estuvo volcado en el rodaje y de Ha nacido una estrella, eso les distanció», añade.