Los vecinos de Los Ángeles (EEUU) andan revolucionados con la peculiar iniciativa de un hombre que ha hecho fortuna en el sector inmobiliario y ha empezado a esconder sobres con dinero en diferentes lugares de la ciudad con el objetivo de repartir parte de su riqueza con quienes sean capaces seguir las pistas que deja en su cuenta de Twitter @hiddencash.

Esta especie de juego de búsqueda del tesoro empezó en San Francisco y este miércoles se ha trasladado a Los Ángeles, donde numerosos residentes se han lanzado a la caza del billete verde. Los primeros sobres con dinero los han encontrado dos vecinos en una fuente en la zona de Los Feliz. Los afortunados se han embolsado 250 y 100 dólares respectivamente, aunque al final han decidido compartirlo con otras personas que también participaban en la búsqueda. La iniciativa seguirá este fin de semana y su impulsor estudia darle continuidad dado el éxito que ha tenido, según ha explicado en un comunicado.

El misterioso donante, que ha sido entrevistado en televisión sin desvelar su identidad, dice tener entre 35 y 45 años, y ha explicado que la idea de regalar dinero a la gente después de obtener un beneficio de seis cifras en un acuerdo inmobiliario. La cuenta @hiddencash (dinero escondido) ha anunciado que este viernes en torno a las 19.00 hora local habría más efectivo "donde un mirlo o un águila guardan su dinero".

"Experimento para hacer el bien"

Hidden Cash apareció en Twitter el 23 de mayo como "un experimento social anónimo para hacer el bien" y su creador pide que quienes hallen el dinero tuiteen el hallazgo. En su perfil en Twitter figura también una dirección de correo electrónico que ha servido, según el diario 'Los Angeles Times', para que el benefactor reciba centenares de peticiones de ayuda financiera que van desde fondos para pagar una hipoteca hasta para operaciones quirúrgicas y tasas de matrícula escolar.

"No veas esto como un billete de lotería o una mano para solucionar tus problemas. No va a cambiar tu vida. Hay muchas oportunidades para ganarse la vida", asegura el generoso hombre, que dice no entender por qué no hay más personas acaudaladas que dan dinero a los demás.