El Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona impuso ayer una multa de 48.000 euros a Gerard Piqué por un delito contra la seguridad vial por conducir sin puntos en el carnet. La sentencia ha sido de conformidad tras el acuerdo alcanzado entre el abogado del futbolista, David Velázquez, y la fiscalía. Esta circunstancia ha permitido que el magistrado, Francisco Javier Palulí, le reduzca en un tercio la multa de 72.000 euros que pretendía la acusación pública. El central azulgrana, ataviado con sudadera y un gorro de lana con borla, se negó a hacer declaraciones al salir de la Ciudad de la Justicia. En una sala del recinto judicial se celebró un breve juicio (menos de 10 minutos) en el que Piqué reconoció la acusación contra él y aceptó la pena de multa. Al salir fue rodeado por una nube de fotógrafos y se introdujo en un vehículo sin abrir la boca y sonriente, como si nada hubiera pasado. El delito por el que ha sido condenado podría haberle acarreado de tres a seis meses de cárcel, multa o trabajos para la comunidad,