La imagen de Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, saliendo del hospital Saint Mary de Londres, a las pocas horas de nacer su segunda hija, la princesa Carlota, fueron muy comentadas, por la rapidez con la que daba muestras de haberse recuperado de un parto exprés (que se ha repetido este año con su tercer hijo). Ahora esas críticas tienen nombre y apellidos. Las vierte en un ensayo la actriz británica Keira Knightley, de 33 años, que justo un día antes que la duquesa de Cambridge, el primero de mayo del 2015, y no muy lejos, paría a su hija Edie.

«Nos paramos y miramos la pantalla del televisor. Kate estaba fuera del hospital, siete horas después de dar a luz, maquillada y con tacones. Esa es la cara que el mundo quier ver», escribe Knightley en un ensayo titulado The weaker sex, (El sexo débil) que aparece en la colección Feminists don’t wear pink (and other lies), Las feministas no visten de rosa (y otras mentiras), un proyecto de la escritora y bloguera Scarlett Curtis.

Knightley, que estos días promociona Colette, un biopic sobre la escritora francesa, muestra su enfado hacia Middleton, a la que interpela: «Ocultas nuestro dolor, nuestros cuerpos divididos, nuestros senos goteando, nuestras hormonas furiosas (...). Ponte guapa. Quédate quieta con tu bebé en brazos y que te saquen fotos un grupo de fotógrafos hombres. Que se te vea estilosa. No lo muestres. No muestres tu campo de batalla, Kate. Siete horas después de tu batalla entre la vida y la muerte, siete horas después de que tu cuerpo se rompa, y de que la vida, sangrienta, chillando, surja de ti».

La protagonista de Orgullo y prejuicio e imagen de Chanel, en su crítica a cómo se exige a las mujeres que recuperen su cuerpo incluso horas después de dar a luz a un hijo, describe también cómo fue su propia experiencia. «Mi vagina se partió en dos. Llegaste con los ojos abiertos. Los brazos alzados al aire. Recuerdo la caca, el vómito, la sangre, los puntos. Recuerdo mi propia batalla. Tu batalla y tu pulso vital. La supervivencia. ¿Y acaso soy el sexo débil? ¿Lo eres tú?», reflexiona en el extracto del ensayo publicado por la web Refinery29.

Casada con el músico James Righton, la actriz alude también a las diferencias entre actores y actrices tras la experiencia de ver llegar a un nuevo ser. Y dirigiéndose a su hija Edie, expone: «Estoy despierta contigo toda la noche si me necesitas. A veces lloro del cansancio. Despierta de noche y trabajando de día... Mis compañeros hombres pueden llegar tarde, no saberse el texto. Pueden gritar y exclamar y tirar cosas. Pueden emborracharse o no aparecer por allí. No ven a sus hijos. Están trabajando. Necesitan concentrarse».

Con más de 50 películas en su haber, no todo en su carrera ha sido un camino de rosas. A los 22 años, en plena promoción de Piratas del Caribe y de Expiación, los títulos que la catapultaron al éxito, se vino abajo. «Tuve un colapso mental. Me diagnosticaron un trastorno de estrés postraumático debido a toda aquella fama. Así que tuve que parar durante un año y asistir a terapia», confiesa.