Arabia Saudí, país donde nació el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, lleva a cabo desde hace un año una lucha sin cuartel contra el terrorismo. Más de 50 personas han muerto en una serie de atentados suicidas en Riad y no pasa una sola semana sin que las fuerzas de seguridad se enfrenten a grupúsculos terroristas, operaciones que se saldan con muertos.

El pasado día 21 de abril, un atentado suicida contra el servicio de seguridad saudí causó al menos cuatro muertos. Estados Unidos ordenó también durante las mismas fechas la salida del país de todos los funcionarios de su embajada no esenciales.