El canciller alemán, Gerhard Schröder, emplazó ayer a la oposición y a las fuerzas sociales a participar en el proceso de reformas de Alemania, y en el debate parlamentario sobre los presupuestos generales rechazó el panorama sombrío del país que dibujan sus rivales políticos.

Pese a que la oposición le aventaja en los sondeos y que los alemanes protestan en la calle contra sus reformas laborales, Schröder se presentó ante el Parlamento seguro de sí mismo y pasó a la ofensiva. Acusó a la oposición de engañar al electorado y de no cumplir con la necesidad histórica de llevar a cabo las reformas sociales y económicas que aseguren el futuro de Alemania.

El canciller aprovechó también la oportunidad para resaltar que los cambios son inevitables. "Si no actuamos ahora, después será demasiado tarde", afirmó Schröder.

La jefa de la oposición conservadora, la presidenta de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU), Angela Merkel, rechazó de plano la visión del canciller y lo acusó de ser "responsable de una grave pérdida de confianza en el sistema democrático, especialmente en la zona del este de Alemania".

MURO DE BERLIN Por otra parte,una encuesta publicada ayer sobre la reunificación revela que un alemán de cada cinco (el 20%) desea que se vuelva a construir el muro de Berlín. A la pregunta de "¿quiere que vuelva el muro?", el 24% de los alemanes del Oeste responden afirmativamente, contra el 12% de los del Este.