Un milagro. Un mujer casi centenaria fue rescatada ayer viva bajo los escombros de Bam, donde permaneció ocho días. Shahr Banu Mazandarni, de 97 años, sólo sufría heridas superficiales cuando los socorristas iranís la encontraron, según confirmó el adjunto de la Media Luna Roja iraní en la ciudad, Hesan Edin Faruj Yar.

La anciana pudo sobrevivir gracias a un mueble que le cayó encima y que funcionó como un balón de oxígeno para que pudiera respirar en su domicilio, situado en uno de los barrios de la ciudadela de Bam. También gracias a un mueble, un hombre de 26 años pudo permanecer con vida entre los escombros, de donde fue sacado el miércoles.

Con el rostro surcado por numerosas arrugas, la mujer apareció ayer serena y callada, con el pelo aún teñido por la hena, en las pantallas de las televisiones mundiales.

Desde los locales de la Media Luna Roja, donde se encontraba ayer, se ofrecieron alentadoras informaciones sobre el estado de la anciana rescatada entre los escombros. Incluso un presentador de la televisión estatal anunció que la casi centenaria grabó un poema desde la cama donde se encuentra y que éste sería difundido más tarde.

A pesar del escepticismo de los socorristas extranjeros, muchos de los cuales abandonaron la ciudad al creer imposible encontrar supervivientes bajo las ruinas, la prensa local da gran difusión a todos los casos de rescate considerados milagrosos por el tiempo transcurrido desde el seísmo, el pasado 26 de diciembre, que causó más de 40.000 muertos.

APERTURA DE LAS ESCUELAS Todavía de lleno enfrascada en la limpieza de sus calles, Bam abrió ayer sus bancos y el correo. El impulso hacia la normalización también alcanzará mañana a cinco escuelas de la ciudad histórica iraní que volverán a impartir clases, seguramente bajo tiendas de campaña o cubículos prefabricados. Los escasos edificios que siguen en pie amenazan con caerse en cualquier momento, informa France Presse.

Además, Bam sigue bajo los efectos de los movimientos sísmicos. El viernes por la noche, una sacudida de 3,5 en la escala de Richter reavivó el temor en la ciudad, aunque no causó daños, ni víctimas.