El conductor de una excavadora ha muerto este viernes en la localidad alemana de Euskirchen (Renania del Norte-Westfalia), al topar su vehículo con una bomba de la segunda guerra mundial y provocar con ello su detonación. La explosión se produjo hacia el mediodía, según han indicado fuentes policiales, en un recinto industrial en el extrarradio de esa ciudad.

El operario falleció en el acto, mientras que otras dos personas resultaron heridas de gravedad y seis con lesiones leves. Según han declarado los testigos, el impacto de la detonación se sintió en un amplio radio y en algunos edificios vecinos se produjeron roturas en los cristales de las ventanas y escaparates de los comercios.