En las últimas tres semanas, tres tiroteos en California, Seattle y Oregón, ( a razón de uno por semana, este último este martes), con un balance global de 10 muertos, han vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el control de las armas en EEUU. El presidente, Barack Obama, ha aludido a este tema este martes en un foro organizado por la plataforma de internet Tumblr. Obama ha admitido que su "mayor frustración" como presidente es el fracaso a la hora de endurecer las leyes de control de armas a nivel nacional. El líder demócrata ha lamentado que tiroteos como el de este martes en una escuela secundaria de Oregón "se están convirtiendo en la norma".

"Muchas veces me preguntan cuál ha sido mi mayor decepción como presidente, y mi mayor frustración hasta ahora es el hecho de que esta sociedad no haya estado dispuesta a dar algunos pasos básicos para mantener las armas lejos de la gente que puede hacer daño", ha dicho Obama. El jefe de la Casa Blanca ha afirmado que la violencia con armas en el país es "desmesurada" y ha lamentado que EEUU sea "el único país desarrollado del mundo donde esto ocurre, y ocurre una vez a la semana".

"El país tiene que reflexionar en serio sobre esto. Esto se está convirtiendo en la norma y lo damos por sentado de formas que, como padre, me aterrorizan", ha insistido.

La inflexión de Aurora y Newton

La polémica sobre la regulación o no del derecho de los estadounidenses a tener armas repuntó con fuerza en el 2012 a raís de la matanza en un cine de Aurora (Colorado), en la que murieron 12 personas y 58 resultaron heridas, y la masacre en la escuela Sandy Hook de Newton (Connecticut), donde fallecieron 20 niños y 6 mujeres.

El Gobierno de Obama impulsó entonces un conjunto de medidas para reformar la legislación de control de armas, pero el Congreso no aprobó siquiera la que generaba más consenso: un sistema de verificación de antecedentes para impedir que las armas llegaran a los criminales o a las personas con problemas de salud mental. "El Congreso no ha permitido ni siquiera las restricciones más mínimas. Y deberíamos estar avergonzados", ha subrayado Obama en el foro de Tumblr.

"Temor de los congresistas a la NRA"

Respecto a quienes aseguran que éste es un problema de salud mental y no de control de armas, el presidente ha rebatido el argumento afirmando que Estados Unidos --donde el problema es flagrante-- "no tiene el monopolio de la gente loca en el mundo".

El presidente ha reconocido que ahora mismo su Gobierno no tiene "las herramientas suficientes" para "hacer el cambio tan grande que se necesita" frente al problema, y ha destacado que "lo único que cambiaría las cosas sería que la gente decidiera que esto les importa de verdad". "Hasta que no haya un cambio fundamental en la opinión pública, en que la gente diga: 'basta, esto no es aceptable, no es normal', tristemente no hay mucho que vaya a cambiar", ha remachado, tras recordar el "temor" que sienten "la mayoría de miembros del Congreso" a la Asociación Nacional del Rifle (NRA); un potente lobi y con "capacidad de mover votos".