La policía antidisturbios de los Países Bajos utilizó el domingo cañones de agua y porras para dispersar a una multitud de varios miles de manifestantes contrarios a las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19 reunidos en el centro de La Haya un día antes de las elecciones nacionales.

La manifestación fue disuelta después de que los manifestantes desobedecieran las normas de distanciamiento social e ignoraran las advertencias de la policía para que se dispersaran.

Los medios de comunicación locales dijeron que se produjeron varias detenciones durante los enfrentamientos. No hubo informes inmediatos de heridos.

Las autoridades neerlandesas habían interrumpido los servicios de tren a la ciudad, sede del gobierno, para evitar la llegada de más manifestantes. La policía dijo inicialmente a la gente que se fuera a casa y anunció por megafonía que el acto había terminado y advirtió que disolvería la protesta por la fuerza si era necesario.

Muchos de los asistentes, reunidos en el céntrico campo de Maliveld de la ciudad, sostenían paraguas amarillos en señal de oposición y coreaban "Amor, libertad, basta de dictadura".

Los Países Bajos están sometidos a duras restricciones desde finales de enero, con reuniones de más de dos personas prohibidas, restaurantes y bares cerrados y con el primer toque de queda nocturno desde la Segunda Guerra Mundial.

Elecciones nacionales

Las votaciones en las elecciones comenzarán el lunes, con las urnas abiertas durante tres días para ayudar a garantizar el distanciamiento social en los colegios electorales. El partido conservador VVD del primer ministro Mark Rutte parece que obtendrá un nuevo mandato de cuatro años tras estar en el poder desde 2010.

La mayoría de los votantes apoyan a regañadientes las restricciones, dada la actual tasa de infección por coronavirus de los Países Bajos, que se sitúa en el extremo superior de Europa.

Pero el toque de queda, que se ha prorrogado hasta finales de marzo, provocó varios días de disturbios en todo el país cuando se impuso por primera vez el 23 de enero.

"Se pueden hacer algunas restricciones, por supuesto, pero se pueden limitar a las personas vulnerables y débiles de la sociedad", dijo Hans van der Arend, que viajó desde la cercana ciudad portuaria de Rotterdam.

Este país de 17 millones de habitantes ha registrado más de 1,1 millones de casos de covid-19 y más de 16.000 muertes en la pandemia.