En seis meses, del 23 al 26 de mayo, tendrán lugar las próximas elecciones al Parlamento Europeo y los partidos políticos preparan ya el terreno con la elección de sus respectivos jefes de filas y, por tanto, sus candidatos a presidir la próxima Comisión Europea. Tras la confirmación del holandés Frans Timmermans como cabeza de lista del Partido Socialista Europeo, hoy será el turno del Partido Popular Europeo, que elegirá a su spitzenkandidat durante el Congreso que comenzó ayer en Helsinki y al que asisten primeros ministros y líderes de toda Europa. Hay en liza dos candidatos: el alemán Manfred Weber (46 años) y el finlandés Alex Stubb (50). El exprimer ministro y diplomático finlandés, que ha sido primer ministro y ministro en varias carteras, juega en casa, pero el eurodiputado alemán y jefe de filas del grupo en la Eurocámara parte como claro favorito ante una votación que se celebrará hoy, será secreta y en la que tienen derecho a voto 758 delegados, 42 de ellos del PP español que estará liderado por su presidente, Pablo Casado.

Los populares españoles ya han expresado públicamente su apoyo a Weber, lo mismo que muchas otras delegaciones, incluida Forza Italia, que lidera Silvio Berlusconi, y el Fidesz del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que lo prefiere al liberal Stubb.

Tenga más o menos opciones, el entusiasmo con el que ha enfocado el finlandés la campaña de primarias le ha granjeado la simpatía de muchos colegas, como el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, que le ha agradecido públicamente una campaña «positiva, inteligente y moderna» para intentar que la gente se implique en Europa. Stubb, que ha recorrido medio continente para vender un proyecto liberal y moderno, no lo ha tenido fácil y de hecho se ha quejado de trabas internas en el PPE. «Que haya habido una conspiración contra él es falso. Siempre se ha procurado hacer de la manera más equilibrada posible», aseguran desde la formación.

Lidere quien lidere el Partido Popular Europeo en las próximas elecciones, no tendrá la jefatura de la Comisión Europea garantizada. Si los populares repiten resultado y se alzan victoriosos, tal y como apuntan las encuestas, tendrán muchas papeletas, aunque la última palabra la tendrán los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que siguen recelando del sistema de los spitzenkandidaten, que ya se utilizó en el 2014 para elegir a Jean-Claude Juncker, y que pretenden mantener su derecho a presentar al candidato que logre un mayor consenso.