El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, anunció ayer su regreso a la política italiana activa en otoño, como líder de la relanzada coalición de centroizquierda El Olivo, y se estrenó con una dura crítica al Gobierno de Silvio Berlusconi, al que acusó de "antieuropeo". "A partir de noviembre, ésta será de nuevo mi casa", dijo Prodi, en el discurso de clausura de la convención de cuatro de los seis partidos de El Olivo, que concurrirán en una lista única a las próximas elecciones europeas.

En su reaparición como líder, Prodi explicó que no se presentará como candidato al Europarlamento, ya que seguirá como presidente de la Comisión Europea hasta el final de su mandato, en octubre. "Me quedo en Bruselas para honrar mi mandato y mantenerme fiel a mi compromiso de servir al interés común europeo, ... pero me quedo también para defender la credibilidad de Italia, para que mi país no sea tratado como el último de la clase", añadió el jefe de la Comisión, en la primera crítica al Gobierno de Berlusconi. "Por primera vez, la política europea no puede contar con Italia", dijo.

Durante los dos días de la convención de El Olivo, varios líderes de la mayoría del centroderecha instaron a Prodi a "dimitir de su cargo, por un evidente conflicto de intereses" entre la Comisión Europea y su liderazgo del centroizquierda italiano.

PETICION DE DIMISION "Tiene derecho a hacer campaña electoral, pero debería dimitir en Bruselas", dijo Gianfranco Fini, vicepresidente del Ejecutivo italiano. Los partidos y movimientos progresistas que no han querido entrar en el pacto de la lista única reprocharon a los que sí lo han hecho que hayan monopolizado el símbolo de El Olivo.

Achille Occhetto, el exsecretario del PCI que en 1990 transformó el mayor partido comunista en el de los Democráticos de la Izquierda (DS), se ha unido al movimiento del popular exmagistrado de Manos Limpias Antonio Di Pietro, que quedó excluido de la lista única. "No perderemos el coraje y seguiremos trabajando para construir un auténtico nuevo El Olivo", dijo.

En la convención también intervinieron los exprimeros ministros Massimo d´Alema y Giuliano Amato, para quienes "comienza el desafío" a Berlusconi. En relación a la posibilidad de llegar a formar un único partido, D´Alema, dijo: "Habrá que inventar formas nuevas de hacer política que no sean las de los partidos tradicionales".