Los dos periodistas franceses secuestrados en Irak el pasado agosto están en una zona "relativamente apaciguada", lo que "devuelve la confianza", declaró ayer el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin. El pasado viernes, las fuerzas estadounidenses encontraron vivo en Faluya al chófer de los periodistas, supuestamente liberado una semana antes. "Pensábamos que Christian Chesnot y Georges Malbrunot podían estar amenazados por la situación bélica del país", añadió Raffarin, al explicar que los datos aportados por el chófer son más tranquilizadores.

"Siempre hemos confiando en los mensajes que nos enviaban los secuestradores, pero nos daba miedo el caos en el que se encuentra Irak actualmente", indicó el primer ministro francés. El sábado, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Michel Barnier, había afirmado que Francia no tenía contactos directos con los captores de los dos periodistas.