El Kremlin añora los tiempos en que disputaba la primacía nuclear con EEUU. El presidente ruso, Vladimir Putin, hizo recordar ayer esa época al anunciar que su país se dotará en un futuro cercano de revolucionarios sistemas de armamento atómico que, según explicó, "no tienen ni tendrán en los años venideros las otras potencias nucleares".

Aunque considera que la principal amenaza es el terrorismo, el presidente ruso explicó que no se deben descuidar otros "componentes de defensa". Según Putin, bastaría rebajar la atención que se dedica al sistema defensivo de misiles nucleares para que surjan "nuevas amenazas". El Kremlin aumentará un 30% el gasto militar en el 2005 por primera vez desde la desaparición de la Unión Soviética en 1991. Putin reconoció que el Gobierno ruso lo hará incluso a costa del desarrollo económico y de planes sociales.

APARATO HIPERSONICO El ministro de Defensa, Serguei Ivanov, afirmó que disponen de medios para garantizar la seguridad de su arsenal.

Desde su llegada al Kremlin, Putin no ha cejado en su empeño de contrarrestar el sistema antimisiles que prevé desplegar EEUU. En febrero del 2004 asistió al lanzamiento de un "aparato volador hipersónico", prototipo del futuro misil estratégico. La nueva arma secreta es un aparato hipersónico con vuelo variable capaz de seguir el recorrido balístico clásico y entrar y salir de la atmósfera. La Casa Blanca asumió el anuncio del Kremlin con tranquilidad.