La viuda del desaparecido líder palestino, Suha Arafat, intenta impedir que el sobrino del rais , Naser al Kidwa, reciba una copia del informe médico del Hospital militar Percy --donde Arafat falleció el día 11-- que se espera aclare las causas de la muerte de Arafat y si hubo envenenamiento. Los abogados de Suha anunciaron ayer la oposición de ésta a que Al Kidwa conozca los datos de la enfermedad que llevó a Arafat a la tumba, pero no precisaron qué acciones legales piensan tomar.

El Ministerio de Defensa sostiene que la ley francesa reconoce al sobrino de Arafat el derecho a ver esa información, protegida por el secreto médico. Representante de los palestinos ante la ONU, Al Kidwa dará el informe a un comité ministerial de la Autoridad Palestina, que determinará si es posible confirmar los rumores sobre las causas de la muerte.

Al llegar a la capital francesa, Al Kidwa dijo que acudiría hoy o mañana al hospital. El centro, siguiendo la consigna de Suha Arafat, no ha difundido ningún comunicado sobre las causas de la muerte del dirigente palestino. Pero sí ha habido filtraciones en la prensa que indican que desde la hospitalización de Arafat los médicos franceses "trabajaron con la hipótesis del envenenamiento, pero a pesar de los numerosos exámenes toxicológicos no se encontró nada que permita confirmarlo", como señaló un médico militar al diario Le Monde .

LESIONES HEPATICAS Las mismas fuentes hablan de "lesiones de las células hepáticas" que, asociadas a un problema de coagulación, produjeron "múltiples embolias microscópicas" que resultaron mortales. El semanario satírico Le Canard Enchainé afirmó que se trataba de una "cirrosis", pero otros expertos precisaron que no se pudo determinar "porque fue imposible practicar una biopsia del hígado". En cualquier caso, insistieron en que la "alteración hepática" constatada no se debía al abuso de alcohol.