La Unión Europea (UE) aceptó ayer implicarse en el proyecto israelí de retirada de Gaza, para intentar salvar el plan de paz de Oriente Próximo, denominado Hoja de ruta, tras el respaldo de Washington a la estrategia anexionista del Gobierno de Israel.

El consejo informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE optó por plegarse a la política de hechos consumados impuesta por el presidente norteamericano, George Bush, y el primer ministro israelí, Ariel Sharon, para intentar convertir la retirada de Gaza en "un primer paso" hacia una verdadera paz negociada con los palestinos.

Los ministros, al concluir su reunión de dos días en Tullamore (Irlanda), emitieron una declaración para fijar las condiciones bajo las que debe realizarse la retirada israelí de Gaza y para reiterar que la UE "no reconocerá ningún cambio" en las fronteras de 1967 de Cisjordania que no haya sido pactado entre Israel y la Autoridad Palestina.

HUMILLACION POLITICA En un clima pesimista y de humillación política, los ministros prefirieron evitar un enfrentamiento con EEUU por su respaldo al plan de Sharon de conservar y reforzar los asentamientos ilegales en Cisjordania, en contra de lo establecido en la Hoja de ruta y sin consultar a los demás miembros del Cuarteto (UE, Rusia y ONU) que impulsan el plan de paz.