Isabel Bergua es la presidenta de la Asociación Cultural La Morisma, una de las recreaciones históricas más antiguas de Aragón y que narra cómo el rey Garci Ximénez venció al poderoso ejército sarraceno que dominaba Aínsa en el siglo VIII.

Este 2020 se cumplían 50 años desde la recuperación de La Morisma en Aínsa. La pandemia ha impedido que se celebre la recreación, pero han querido mantener encendida la llama de alguna manera.

Sí, nos ha dado pena porque se cumplían 50 años desde que un grupo de jóvenes decidió recuperar la recreación histórica y nos hubiera hecho ilusión poder hacerla. Para resarcirnos un poco y conmemorar el aniversario nos lanzamos a preparar un documental que ha dirigido Ignacio Pardinilla y que cuenta la historia de cómo se recuperó la tradición. Lo presentamos el pasado viernes y todos los vecinos lo pudieron ver. Además, desde la asociación hemos publicado un facsímil para recuperar el manuscrito de la representación que escribió en 1923 el ainsetano José Sierra. También lo presentamos el viernes y por lo menos los vecinos vivieron la tradición de alguna forma y mantuvieron la ilusión.

El documental ayudará a mantener viva la tradición para que no deje de representarse como ocurrió entre 1930 y 1970.

Por supuesto. Además de ser un homenaje a esos jóvenes que recuperaron la tradición, es un testimonio vivo que queda para las próximas generaciones. Tenemos una memoria frágil, nos olvidamos pronto de las cosas, y por eso es fundamental recrear las tradiciones.

La recreación estuvo a punto de desaparecer.

En el documental se explica muy bien con los testimonios de los implicados. Fue un grupo de chavales de 14 a 18 años. Siempre habían oído hablar de La Morisma pero llevaba 50 años sin representarse y era una tradición prácticamente desaparecida. De hecho, dejó de hacerse en 1921 y no se recuperó hasta 1970. El ayuntamiento les apoyó y todo el pueblo se puso a preparar trajes y espadas. Por eso se dice que fue la primera compañía de teatro que hubo en el Alto Aragón.

¿Es un ejemplo de que a veces pueden ser los propios ciudadanos los que tiren de la cultura y la tradición?

Totalmente. Siempre digo que los organismos públicos son importantes, pero las iniciativas tienen que nacer del pueblo y las instituciones estar ahí para apoyarlas. Cuando nacen del pueblo el entusiasmo es tal que el éxito está asegurado.

Este tipo de recreaciones ayudan además a difundir y conocer la Historia.

Así es. En Aínsa todos los niños saben que La Morisma representa la reconquista del territorio por parte de los cristianos a los sarracenos. La villa de Aínsa estaba gobernada por los sarracenos y una tropa cristiana llegó desde Jaca con el rey Garci Ximénez para recuperar la villa. El milagro sucede cuando aparece la cruz sobre la carrasca como una señal de fuego que alienta a la tropa. Es un drama popular, un dance de la época del siglo XVII .

¿Ya es un símbolo de Aínsa?

Sí, forma parte de nuestra identidad. Además, los vecinos sienten que aquí sucedió algo importante. Lo que dice la leyenda es que este fue uno de los episodios que marcó el inicio del Reino de Aragón, así como los fueros. Para nosotros, sea una leyenda o no, es una tradición que está muy arraigada a la tierra. Hasta el punto de que la cruz sobre la carrasca es el escudo de la villa y parte también del escudo de Aragón.