Lleva un año redondo: peli con Fernando Colomo, serie nacional... Ahora prorroga en el Teatro de las Esquinas con su trilogía pilarista, con Jorge Asín y David Angulo, y sus ‘Seres y estares que te encuentras pa’ Pilares’. Y hasta ha tenido tiempo de colaborar con el pregón.

-¿Qué ‘Seres y estares’ se encuentran pa’ Pilar

-Pues unos cuantos tenemos estos días en el Teatro de las Esquinas. El capacero, el que nunca se va de los bares, el que huye al Pirineo. Y también tenemos deportes pilaristas, como el lanzamiento de chavalina, que es cuando le dejas a tu hija a los abuelos para largarte de concierto. Y situaciones comprometidas, como cuando te encuentras a tus padres por ahí y van pasados de copas, que es mucho más embarazoso que cuando ocurre al revés.

-La referencia va por la obra que tienen estos días y hasta el domingo 21, por si hay algún despistado. Es la tercera parte de la trilogía pilarista que iniciaron hace unos años David Angulo, Jorge Asín y usted... Aquí también hay vips invitados.

-Uy, claro... Está César Augusto, Agustina, un amigo de Santiago, de cuando se encontró a la Virgen...

-Ya veo que licenciarse en Historia antes de estudiar teatro no le vino mal...

-Desde luego, cuando escribo los guiones le saco mucho partido. Pero aquí no solo hay historia. También tenemos unos cuántos artistas que vienen con sus temas musicales: Luis Miguel, Víctor Manuel, Ana Guerra y Aitana, y hasta Alfred y Amaia, porque el final es muy eurovisivo.

-Más allá del teatro, estos ‘pilares’ ha tenido muchos compromisos. Creo que estuvo ayudando en la coordinación de ese pregón de siete voces femeninas.

--Sí, y me gustó mucho, porque fue una experiencia y un regalazo. Me pidieron ayuda para ponerlo en escena. Era un reto porque, hasta ahora, en el pregón más coral que se había hecho, que fue el nuestro, solo hablábamos Jorge Asín y yo (aunque buena parte de la tropa de Oregón estuviera en el balcón). Pero esta vez eran siete personas. Hubo que revisar textos, recortarlos y ordenar. Dejé a la niña al final porque era la visión del futuro.

-Usted ha batallado mucho por las voces femeninas...

-Sí, pero el pregón comenzó diciendo: «Hombres, os necesitamos». El cambio no podemos hacerlos solas. La igualdad hay que conseguirla entre todos. Esta es una lucha muy importante y tiene que seguir presente, aunque espero el día en que ya no sea necesaria. Yo soy mujer, trabajo en un mundo masculino y soy madre de dos niñas. Quiero un futuro diferente.

-Su último año ha sido intenso, en general. Incluyendo hitos como ‘La tribu’ de Fernando Colomo, en la que compartía pantalla con Carmen Machi y Paco León y que superó el millón de espectadores.

-Fue una pedazo de experiencia todo: los actores, trabajar con Colomo... Fue mucho trabajo porque es una película de baile y, así como me siento segura cantando o actuando, en este terreno no. Antes del rodaje, estuvimos dos meses en Madrid ensayando... Pero ¡cinco horas ensayando hip hop! Yo no había hecho tanto esfuerzo físico desde hace 20 años (risas)...

-Y a raíz de ahí pasó a la serie ‘Cuerpo de élite’...

-Sí. Básicamente, una cosa llevó a la otra. Lo hacía la misma productora y Fernando Bobaira, que hasta tiene un Óscar con Amenábar, me dijo: «Vente para acá»...

-Eso sí, compaginarlo con su vida...

-Imagínate. Iba y venía. Seguía haciendo Oregón... Y si estuviera como actriz, aún. Pero es que los guiones los hacemos Jorge Asín, Samuel Zapatero y yo...

-Se dan cuenta de que han hecho denominación de origen del humor...

-Es un hito, sí. Y encima aquí. Porque somos gente muy maja pero muy dura con los suyos. Y, sin embargo, todo el mundo saca pecho por nosotros. Pero no solo hemos sido nosotros.

-Pero, no solo es aquí. Hay vídeos, como el ‘Desayunando con Dora’, que acumulan millones de visualizaciones en Youtube.

-Son las redes... Es increíble. Este verano David (Angulo) estaba haciando la música de Nerón, con Alberto Castrillo Ferrer y Raúl Arévalo. Y al llegar va y me dice Raúl: «Andá, si eres tú, la del Oregón»... Casi me caigo muerta...

-¿Cuántas veces le paran por la calle?

-Todos los días, pero lo hacen con mucho cariño y te acostumbras.

-Lleva años trabajando con David Angulo, que encima es su marido, y Jorge Asín, que como si lo fuera... ¿Cómo lo llevan?

-Es súper armonioso, un mecanismo que funciona muy bien. Lo más complicado es juntarnos. Jorge ahora estrena Miau. David se va entre semana a Barcelona con Els Joglars... Y es el padre de mis hijas. Así que encima, cuando no está, tengo doble de hijas.

-¿Qué planes tiene tras ‘Pilares’?

-Respirar... (risas)