Las fiestas grandes de Calatayud comenzaron con el chupinazo entre pancartas, la que colocó el ayuntamiento en el balcón del antiguo ayuntamiento, en las calles e incluso en el interior de las peñas, para apoyar la lanzadera entre Soria y Calatayud; y la que desplegaron los grupos del PSOE y CHU durante el pregón.

Ajenos a la polémica que suscitó la colocación de pancartas entre los grupos políticos, los peñistas, que superaron la cifra de los 4.000, vivieron unos San Roque marcados por la música y la diversión.

El punto culminante llegó con la subida a la ermita de San Roque. El ritual religioso, pero también el pagano, establece tocar la campana de la ermita una vez arriba y asistir a la misa --para unos-- o tumbarse bajo las estrellas a refrescar las ideas -para otros--. Este año la novedad fue la ausencia de encierros por la modificación urbanística del entorno de la zona de Margaritas, donde solía celebrarse hasta ahora, aunque sí hubo vaquillas, conciertos y charangas.

Oferta variada

Las fiestas se cerraron en la plaza de España donde los peñistas entonaron una vez más el pobre de mí para despedir las fiestas con la traca final. Durante los cuatro días de fiestas de San Roque los peñistas y visitantes han podido disfrutar de actos variados. Las charangas y las cenas y recenas de las peñas han sido los actos con mayor número de participantes sin olvidar los actos taurinos y por supuesto, los conciertos. Fito & Fitipaldis fue la actuación más concurrida el sábado, e incluso acudió al concierto el jugador de baloncesto, Raúl López, que prefirió la ciudad de Calatayud a Atenas, donde la selección española ha disputado los Juegos Olímpicos.

Todo lo contrario sucedió en El Cachirulo, una de las peñas con el local más grande y que más peñistas acoge por las noches y que, sin embargo, el viernes casi se quedó vacío después de escuchar un rato la actuación de Pocholo. El resto de las actuaciones contaron con mucho público, sobre todo de la provincia de Zaragoza y Teruel, ya que los peñistas bilbilitanos y los turolenses están hermanados.

Otros pueblos

Pero San Roque no sólo se celebró en Calatayud, otros pueblos como Alhama de Aragón, Ibdes y Saviñán también celebraron sus fiestas mayores durante el mes de agosto. En Alhama los vecinos disfrutaron un año más con las peñas, la música de las orquestas y su conocido toro de fuego. Por su parte el municipio de Ibdes realizó una cena popular con una paella en la plaza de toros entre otros actos. Torrijo, Nuévalos. Torralba de Ribota o Torrelapaja fueron los últimos en celebrar sus fiestas.

R. CRISTOBAL