La Vuelta es una competición capaz de conglomerar a cientos de personas para disfrutar de un día totalmente distinto. El 13 de septiembre no era festivo, pero Ejea fue una fiesta. Cada rincón del municipio expiraba vida, y es que la ronda española no siempre llega a sus calles. Unas calles que se iluminaron de rojo, el color del maillot de líder de La Vuelta, la noche de antes.

Muchos amantes de este deporte destacaron con rotulador rojo el 13 de septiembre en el calendario para pedir un día libre al jefe y acudir a la capital cincovillesa para vivir «una jornada histórica». La mañana arrancó a primera hora en la ‘fan zone’ que la organización del torneo instaló en el Parque Central, ubicado en el paseo de la Constitución. Los afortunados que disponían de una pulsera VIP pudieron acceder a una zona exclusiva con productos de degustación procedentes de varios puntos de la geografía nacional.

Tampoco el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, natural de Ejea de los Caballeros, quiso perderse la cita. Acudió a la ‘fan zone’ flanqueado por la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, la alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, y el director general del Consejo Superior de Deportes, Mariano Soriano. «Como ejeano estoy emocionado. Es histórico que haya un acontecimiento deportivo de esta repercusión en mi casa. Esta es una ocasión inigualable para que un pueblo se dé a conocer, y eso me provoca mucha satisfacción», dijo el presidente. Y agregó que Aragón «no puede estar ningún año sin que, al menos, dos etapas pasen por sus tierras». Por su parte, Ladrero expresó su ilusión «por ver a Ejea de los Caballeros como un punto que marca la salida de etapa de un evento internacional y el impacto que conlleva».

Después, ambas personalidades realizaron varias pedaladas en la actividad patrocinada por Bantierra denominada Bicicleta solidaria. Y de allí, todos acudieron a la línea de salida para cortar la cinta oficial que señala el comienzo de una nueva jornada en la ruta. Antes del pitido que marcó la salida, jóvenes joteros quisieron mostrar una pequeña muestra del folclore aragonés con un breve baile regional en honor a la Vuelta.

HECHO ÚNICO

La mañana avanzó. El parque, poco a poco, comenzó a llenarse y la emoción contagió el ambiente. «Que venga La Vuelta por tu pueblo es algo único. Es mi primera vez en una celebración así y es espectacular», comentó un vecino del municipio ejeano. Otro de ellos recalcó lo «importante» que es para «una localidad de unos 17.000 habitantes albergar la salida de una competición de carácter internacional».

Sabiñánigo, Teruel, Zaragoza, Tauste, e incluso Tudela. Mucha gente de localidades circundantes no dudó en desplazarse hasta Ejea. «Este evento es muy importante que llegue a Aragón por la cohesión que provoca entre la gente, que permite potenciar el turismo y vender nuestra tierra», recalcó un ciclista no profesional de Teruel.

Otros asistentes no se caracterizaban por su fanatismo por este deporte y esperaron, curiosos, para ver a los ciclistas acercarse al escenario donde todos ellos acudieron para registrarse en el cuaderno de firmas, acto previo de cada carrera.

En lo deportivo, la etapa se saldó con la victoria de Jelle Wallays aunque lo más destacado fue el golpe sobre la mesa que dio el australiano Simon Yates que consiguió sacarle una ventaja de 25 segundos en la general a Alejandro Valverde. Una diferencia que logró mantener en las etapas posteriores y que le permitió llegar a Madrid como líder, proclamándose campeón de La Vuelta 2018.

Finalizaba así una jornada para la historia en Ejea. Una cita que empezó a fraguarse y cogió fuerza gracias a las jornadas de Ciclismo es vida de la edición del 2017. «Gracias a la colaboración en aquella charla de Javier Guillén y Fernando Escartín, y el patrocinio del Gobierno de Aragón, acogemos el inicio de una etapa», concluyó Ladrero.

De hecho, el comité de Educando con el Ciclismo intervino activamente en el diseño del trazado de la etapa ya que se encargó de asesorar técnicamente a la organización de la carrera. T