--¿Cómo empezaste a jugar al tenis de mesa?

--La verdad es que siempre me han gustado los deportes. Así, comencé a practicar balonmano, pero en Sos, de donde soy, no había equipo y me aburría, por ello me apunté al cursillo de pin-pong que empezó a desarrollarse en el municipio y descubrí en este juego mi gran pasión y un posible futuro, ya que mi gran sueño es ser una gran estrella de esta práctica.

--¿Cuanto tiempo dedicas a entrenar?

--Juego cinco días a la semana, cuatro de ellos en Sos, con el equipo local, el Fernandino, y uno en Zaragoza, con el CAI, club con el que acabo de fichar. Pero no sólo hago estas actividades, sino que también estudio solfeo y violoncello, y no descuido mis educación en el colegio sosiense.

--Y además, te queda tiempo para participar en las competiciones

--Sí, los fines de semana me desplazo a la capital de Aragón para jugar los torneos. También he ido a otros lugares de España, como Valladolid, Lérida y Jaén para competir o participar en cursos, por ejemplo en verano estuve en la escuela de alto rendimiento de Granada.

--En estos trofeos has conseguido varias victorias...

--Estoy muy contenta con los resultados obtenidos, tengo 12 copas en mi casa, pero yo no juego por competir, sino porque me divierte y me llena y con eso tengo suficiente.

--¿Cuál de tus victorias te ha alegrado más?

--La verdad es que cada una de ellas me produce mucha satisfacción, pero creo que quedar en primer lugar en el campeonato de España es la que mejor recuerdo me ha dejado. También disfruté mucho cuando gané a una de las mejores deportistas de pin-pong, Sigrit, puesto que era la "invencible" de la liga.

--¿Tiene manías antes de comenzar un partido?

--No,.aunque siempre hay una algo que hago antes de cada encuentro y es realizar mis estiramientos, es algo que me sale espontáneamente y que me relaja. También, suelo dormir mucho antes de cada competición porque me ayuda a concentrarme.

--¿Cómo definirías tu juego?

--Me considero una jugadora más ofensiva que defensiva, aunque creo que iré cambiando conforme vaya aprendiendo mejor la técnica.

--Mencionas la técnica, ¿que es lo más difícil para tí?

--Lo peor es matar las bolas, es decir, cortar aquellas que el contrincante te manda con efecto, para conseguir un tanto. Todavía no tengo la maestría suficiente para controlarlas, aunque creo que iré mejorando conforme juegue y entrene.

--¿Qué opina la familia de que juegues al pin-pong?

--Están encantados y yo también de contar con ellos, puesto que son los que me acompañan a los partidos y los que ma dan todo el apoyo moral que necesito.

NURIA ASIN