Durante el verano los diferentes municipios han organizado actividades de diversa índole. Por ejemplo, en la localidad de Uncastillo se realizó un curso de patinaje que duró del 2 al 13 de agosto y que desarrolló de lunes a viernes en dos grupos. El primero de uno de 17.45 a 18.30 horas y otro de 18.30 a 19.15 horas. A este curso asistieron un total de 16 niños que, guiados por una monitora, aprendieron las nociones básicas para mantenerse sobre ruedas.

Por otro lado, en Luesia y también del 2 al 13 de agosto se organizó un curso de bailes de salón en el que participó un grupo formado por 17 personas entre chicos, chicas y matrimonios. Cada tarde estas personas bailaban al son de diferentes ritmos bajo la supervisión de un profesor. El horario, de 20.00 y 21.15 horas, permitía compatibilizar las sesiones con la jornada laboral.

Otro ejemplo de la oferta deportiva y cultural que resurge en los meses de verano es el municipio de Erla que celebró el 14 de agosto una ruta de senderismo hasta el cercano monasterio de Monlora, y el 21 de agosto tuvo lugar una marcha cicloturista para adultos.

Sin embargo, el turno de la cicloturista infantil aún está por llegar ya que se celebrará el 28 de agosto. Allí, los más pequeños podrán demostrar sus avances sobre la bicicleta y disfrutar de los paisajes de la zona. También cabe destacar otra cicloturista, la de Sádaba que este año alcanzó ya su IX edición con un gran éxito de participación.

Pero el verano todavía no se acaba y aún quedan por llegar muchas otras actividades y talleres para el disfrute y entretenimiento de grandes y pequeños en las tierras cincovillesas.

J. LACRUZ