Los regantes de Marracos son unos de los más privilegiados de las Cinco Villas, ya que disponen de 245 nuevas hectáreas de regadío que se han transformado recientemente tras una inversión de 1,5 millones de euros. Esta obra, incluida en el Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008 en la categoría de regadíos de iniciativa privada, ha contado con la ayuda pública del departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, que ha aportado más de 755.000 euros.

La transformación ha incluido diferentes obras, como un sistema de captación de aguas en el cauce del río Gállego que posee dos bombas verticales que impulsan un caudal de 142 litros por segundo cada una. Asimismo, se ha colocado una tubería de impulsión de 600 metros lineales de longitud con un diámetro de 400 milímetros, que permite abastecer de caudal a las nuevas tierras.

También se ha construido un embalse de regulación con una capacidad de 101.902 metros cúbicos, así como la pertinente instalación de redes de distribución, con una longitud de 15.000 metros, junto a 32 hidrantes y el control automatizado de la instalación vía radio.

La actuación beneficia a 22 agricultores de Marracos, que transforman unas tierras fértiles pero difíciles de regar en un verdadero vergel con riego a aspersión. Así, en la misma campaña se pueden cultivar maíz, ,alfalfa, pastos o productos hortícolas.

Visita oficial

En marzo, el consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, y el director general de Desarrollo Rural, Francisco Gimeno, visitaron los trabajos efectuados por la empresa pública Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesasa SA (SIRASA), dependiente del Ejecutivo regional.

En la visita, el consejero destacó "el gran esfuerzo que han realizado los regantes aragoneses para modernizar sus tierras", al tiempo que señaló "la necesidad de revitalizar estas zonas de secano rabioso con nuevos regadíos para mantener a la población rural".

Por su parte, los regantes están encantados. "De momento vamos poco a poco, y estamos solucionando las incidencias típicas de unas infraestructuras tan tecnológicas", asegura Alfredo López, presidente de la Comunidad de Regantes de Marracos. "Ahora estamos cultivando girasoles, cerca de 80 hectáreas, y todo va funcionando muy bien", señala López, quien además afirma que "la obra está muy bien hecha, con toda la última tecnología, por lo cual estamos muy satisfechos". Los regantes tienen la posibilidad de pedir mediante teléfono, e incluso programar con tiempo, el agua y las hectáreas que se desean regar. Todo motorizado y bajo la supervisión de un centro de control que maneja Susana San Martín. "Al principio tuvimos problemas porque son 14 kilómetros de tuberías para llegar a las 250 hectáreas, pero ahora todo funciona correctamente". Las instalaciones han recibido visitas de estudiantes y representantes internacionales, de Latinoamérica o Egipto, interesados en el sistema, asegura Susana.