El Ayuntamiento de Pinseque sigue mejorando los espacios urbanos. Uno de ellos es un mural artístico en la plaza Los Olvidados, entre las calles Justicia y Cardegales, en recuerdo y memoria de todos aquellos que han sufrido represión y persecución a causa de sus ideas políticas, creencias religiosas y existenciales, por su condición sexual, etnia o raza. En homenaje a todos los colectivos que han padecido el oprobio y la sinrazón.

En esta creación del pintor y artista Diego Vicente, la imagen está inspirada y acompañada por el poema El Olvido de Mario Benedetti, perteneciente a Yesterday y mañana (1987).

Se trata de una imagen que habla del olvido como enfermedad y la memoria como antídoto. El olvido provoca dolor, destrucción y desdicha, mientras que la memoria arroja luz, esperanza y justicia. El jarrón roto es el pensamiento colectivo sumido en el olvido, roto por culpa de la historia única que le han impuesto. Las flores son el sello de la primavera, despertar y re-nacimiento. Son de aspecto delicado pero tienen una notable resistencia. Sus agresivas raíces pueden invadir el suelo más áspero, haciéndose hueco con su brillante crecimiento incluso en los arcenes de las carreteras y grietas del asfalto. Las utilizamos para honrar a nuestros antepasados. Son un símbolo de pluralidad; no es una flor, ni tres, son campos enteros, que simbolizan todas las historias y personas que jamás debimos olvidar. El girasol está en una continua búsqueda de la luz, que no es otra cosa que lo que tratamos de hacer cuando hablamos de recordar a los olvidados, arrojar luz dónde antes solo había oscuridad. T