Torres de Berrellén celebró durante la primera semana de diciembre la XV edición del Rastrillo Benéfico Padre Abel. Otro año más, el pueblo de Torres demostró su solidaridad con los más necesitados del tercer mundo y de la comarca.

Durante dos días, todos los asistentes pudieron adquirir numerosas manualidades realizadas a lo largo del año por las colaboradoras del rastrillo a la vez que se disfrutó de una barra solidaria que permitió degustar numerosas viandas.

La colaboración fue muy grande lo que permitió recaudar una importante suma de dinero que se destina para diversas causas. Por un lado, se ha realizado una aportación de 2.000 euros para el misionero Abel Pérez, originario de Torres de Berrellén y que tiene una casa de acogida en Honduras. También se colabora con los más necesitados de la Ribera Alta del Ebro, aportando dinero tanto a la Fundación Ángela, otros 2.000 euros, como a Cruz Roja a través de la Asamblea Comarcal de Alagón (400 euros) para comprar los alimentos más deficitarios en sus recogidas.

La organización agradece la colaboración y espera seguir trabajando enayuda de los más necesitados. T