El Ayuntamiento de Sobradiel continúa las gestiones para intentar detener el actual deterioro del Picote de la Atalaya o Torre de Candespina, que se encuentra en seria amenaza de ruina inminente.

Para ello, el pasado 26 de septiembre tuvo lugar una reunión con los actuales responsables del Campo de Maniobras San Gregorio en la que el ayuntamiento les manifestó su preocupación por el futuro de un símbolo muy importante para Sobradiel, que aún estando fuera de su término municipal, siempre se ha considerado como algo muy cercano.

También se ha contactado con la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, ya que la torre se encuentra catalogada desde el año 2006, para que emitan un informe de la situación actual de la edificación así como las acciones más urgentes que hubieran de ser acometidas. Una vez elaborado este informe, se intentará buscar alguna vía de financiación a través de la colaboración de varias administraciones, y que ello sirva cuando menos para intentar consolidar la parte que todavía sigue en pie y, por supuesto, pelear por su reconstrucción.